EL DÍA DE REPOSO.
Estos son los diez mandamientos: (Éxodo 20 y Deuteronomio 5)
1- Jehová es Dios, y a él sólo serviremos y adoremos
2- No tendremos dioses ajenos delante de Dios, ni nos inclinaremos a ellos, ni les serviremos, ni honraremos.
3- No juraremos en nombre de Dios en vano.
4- Guardaremos el día de reposo.
5- Honraremos nuestro a padre y a nuestra madre.
6- No Mataremos.
7- No cometeremos adulterio.
8.- No hurtaremos
9 - No diremos falsos testimonios.
10- No codiciaremos la mujer de nuestro prójimo, ni ninguna cosa de nuestro prójimo.
Los diez mandamientos es la ley universal de Dios para los hombres, y no es exclusividad para los judíos, aunque Dios la dispensó por medio de Israel a la humanidad, por ser el pueblo que Dios escogió de entre muchos pueblos; pero no por ser él, mejor que los pueblos de tierra, lo escogió Dios; sino por las promesas y el juramento que hizo a Adam, a Noé a Abraham a Isaac y a Jacob, para darse a conocer al mundo entero. (Deuteronomio 7:6-11); mas, a su vez, dio instrucciones muy precisas y exclusivas para los judíos, en tanto que el pacto establecido con ellos, no fuese violado e invalidado por ellos, y Dios lo mantuviese en pie.
Estos diez mandamientos dado en el desierto, se dividen en dos grupos: el primer grupo lo conforman los primeros 4 mandamientos, donde Dios establece las leyes de la relación que deberá tener el hombre para con Dios, y el segundo grupo, lo conforman el resto de mandamientos para la justa convivencia entre los hombres.
Los primeros tres mandamientos hablan del celo de Dios; por lo cual, el mundo entero debe saber que sólo Él es Dios, y no hay ninguno otro dios sino él, y digno de adoración y de servicio; (Isaías 43:10-11, 44:6) no comparte su gloria con nadie. Por lo cual no debemos hacer imágenes ni escultura alguna de ninguna cosa, y mucho menos adorarlas.
Pero el cuarto mandamiento relacionado con su Deidad, deberá ser guardado, y Dios no dará por inocente al que ignore ese mandamiento. Cuyo misterio era la presencia misma del Hijo de Dios en medio de su pueblo.
Claro, los únicos que conocían de la existencia estos mandamientos, eran los judíos, o hebreos, o israelitas, o semitas, como les quieran llamar.
Mas ellos nunca supieron el misterio del cuarto mandamiento. Sino que les fueron dadas instrucciones de cuándo y cómo deberían guardar ese dia, pero adoraron más al día séptimo que a Dios, cuyo misterio, como nos enseña Jesús, representaba su misma presencia en medio de los hombres.
Por eso Jesús es la piedra angular que los edificadores desecharon. Piedra fundamental, porque de nada vale guardar los Diez mandamientos si no seguimos en pos de Jesús. (Marcos 10:17-22).
Con el pasar del tiempo el día de reposo se convirtió en otra práctica idolátrica de los judíos , porque les importó más el séptimo día que a Dios mismo que lo había creado. (Juan 5:18).
Por causa de los milagros que Jesús hacía en ese día, ellos procuraban matarle.
Y Jesús les respondía:
"Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo"
Dándoles a entender que nuestro Padre en ese día no descansaba sino que continuaba trabajando, como Jesús también lo hacía.
Demostrándose que los judíos no percibían cual era en sí, la razón del día de reposo. Y tropezaron con la piedra, y todos los que en ella tropezaron fueron destruidos. (1Pedro 2:4-8).
Israel apartó totalmente su corazon de Dios, porque era más importante para ellos su idolatría que Dios, el cual hacía los milagros en medio de ellos, a la vista de todos.
Y eso ocurre actualmente con otras prácticas y doctrinas religiosa, que se practican en las diferentes sectas derivadas de la fe cristiana, que le otorgan mayor importancia a sus temas, que a la fe en Jesús, y a su enorme sacrificio que hizo por el amor al mundo, convirtiéndose en idolatría.
Los que nos consideramos verdaderos hijo de Dios, que tenemos el mismo sentir que hubo en Cristo Jesús, nuestro amado Salvador, no usamos la palabra de Dios para mostrar que nosotros si tenemos la razón y los demas no; eso es ser contencioso; pero debemos conteder ardientemente por la fe, para mostrar el inmenzo amor de Dios, a fin de ganar las almas para Cristo, que es el verdadero propósito de nuestro trabajo.
Actualmente, hay defensores del cuarto mandamiento, sin discernir, como lo estamos explicando, lo que ese mandamiento simbolizó; que no es un secreto, porque Jesús, nuestro Señor y Salvador, nos reveló su misterio, que significa que él es el reposo, dueño y Señor del mismo.
Por eso los que hemos creído en él, ya entramos en su reposo. (Hebreos 4:3)
Ningún mandamiento fue abrogado, o abolido por Jesús, como muchos nos acusan de afirmarlo, por el hecho de no observar o guardar de forma literal esa ley, para hacer servicios especiales por causa del día reposo. Pero, no debemos guardar el séptimo día, porque la presencia de Dios, que es Jesús, ya está con nosotros todos los días.
Y si guardamos la ley somos deudores de ella. Porque dependemos de ella para agradar a Dios, lo cual nos haría malditos, por no guardar todos los puntos de la ley (Gálatas 3:10); cegados ante la realidad que el Salvador ya cargo la culpa de la desobediencia y está con nosotros, haciendo ligera nuestras cargas.
Nuestro Señor Jesús no vino a abolir ningún mandamiento. Sino al contrario, Él vino a cumplir la ley, su presencia es el reposo de Dios. El séptimo día representa la entrada a la eternidad, por lo cual Jesús dijo: Yo soy lel Camino, Yo soy la Puerta, Yo soy la Verdad y la Vida. Él es el reposo de la creación.
Todo lo que fue creado, fue hecho por causa del hombre, para que pudiera contemplar la inmenza grandeza del Dios todopoderoso.
Es importante que reconozcamos que el verdadero tesoro de la creación es el hombre.
Ahora, nuestro Señor Jesucristo, nos ha revelado sus misterios bien escondidos en el diseño de su maravilloso plan; por eso ahora comprendemos que no son, ni los planetas, ni las estrellas, ni las galaxias, lo más preciado de la inmenza creación, sino el hombre; porque el mismo apóstol Pablo, conociendo el misterio de Cristo, dice, que la misma creación gime aguardando la manifestacion de los hijos de Dios. (Romanos 8:19-22).
Y en Apocalipsis 20:11 vemos a todo el universo desaparecer ante el gran trono blanco para presentar a los muertos ante el juicio final, dando a entender que las cosas hechas eran sólo un medio para su plan, y no el fin de su plan.
Entonces, ¿Qué es lo que a Dios le costó crear, por lo cual determinó el reposo?
No hay nada más importante para Dios que el hombre. Porque después de haber creado al hombre, Dios decidió engendrarlo.
Pero, ¿Por qué Dios decidió engendrarlo?
Porque el hombre es la Joya de toda su creacion; y decidió pagar un gran precio, por su rescate, pero no con cosas materiales como oro o plata., sino con el propio valor de su sacrificio derramando su sangre (1 Pedro 1:18-19), y sufriendo como mujer cuando da a luz a su hijo con dolor.
Pero Dios escogerá, sólamente aquellos que valoren su sacrificio. Y que prioricen en sus vidas y enseñanzas a Cristo crucificado, Como dijo el apostol Pablo a la Iglesia de corintios, cuando dijo:
"Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría.
Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado." (1 Corintios 2:1-2).
Bien, lo que ocurrió desde el principio fue que Dios sometió a prueba al hombre en el Eden, y el hombre decidió desobedecer, y pecó y murió (que significa, separacion del hombre de la presencia de Dios) por la primera ley que Dios le dio al hombre que cumpliese.
Mas Dios ya había tomado sus previsiones en su plan, y preparó el día de reposo para el plan B.
Siendo el plan A, el primer pacto en Egipto con todas sus leyes dadas en el Sinaí a los judíos , donde consagró el día de reposo, para que lo cumplieran como símbolo de la nueva alianza, con la venida del Mesías.
Esto es algo que ignoró e ignora Israel, y lo que hizo siempre fue cumplir de manera literal el mandamiento, sin conocer ni discernir lo que el Espíritu estaba haciendo.
Dios amó al hombre porque era semejante a él (Génesis 1:26, 3:22), y se parecía uno de ellos, eso es, al Hijo de Dios; es decir, que Dios había creado al hombre con la intenciones hacerlo hijo de sus propias entrañas, no una criatura más, como los caballos y elefantes, etc., para coronarlo de gloria, mucho mas que los ángeles. (Hebreos 2:5-7)
Por eso cuando el hombre pecó en el Eden, Dios no lo terminó de destruir, como lo demandó la ley, sino que lo protege y derrama su gracia sobre él.
... y comienza al diseñar un camino expedito, una forma para redimir al hombre de la culpa que generó la desobediencia a su Palabra.
La palabra de Dios tiene un valor tan grande, que ni él mismo la puede ignorar, mucho menos abolir; de manera que si el hombre pecó, el hombre debía de morir.
Ahora ¿Cómo hacía Dios para revertir ese dañó?
Fue entonces, cuando de su amor brotó una decisión, y dijo al Padre Celestial: si el hombre debe pagar, entonces, heme aquí, envíame a mi. (Isaías 6:8) Y presentó a su Hijo como el cordero que recibiría el castigo de la desobediencia del hombre.
Representándolo en el cuarto mandamiento, como el reposo de su gran ira y su indignación por la desobediencia del hombre.
Por eso su muerte coincidió con la llegada del día de reposo, para mantenerlo muerto en ese día, y cumplir el plan, por lo cual debía resucitar, inmediatamente después del séptimo día, eso es, el primer día de la semana. (Mateo 28:1).
Nunca debemos pensar que Dios reposó el sábado, porque sufrió un cansancio y un extenuado agotamiento, creando las estrellas, animales y todas las cosas, no.
El reposo fue creado por causa de su indignación con el hombre, fue hecho por causa del hombre. (Marcos 2:27-28).
Es decir, Dios creo todas las cosas en seis días, y deja el séptimo día para engendrar al hombre que primero había creado. Esa es la solemnidad que representó el día de reposo, que tuvo un cumplimiento rudimentario y literal, que anunciaba la venida del Mesías el Salvador del mundo.
Así que los que guardan el día de reposo están en desobediencia. Y hacen vana la cruz de Cristo. Anunciando otro evangelio diferente al evagelio anunciado por los apóstoles. (Gálatas 1:6-10).
"Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir."... (Colosenses 2:16).
Este mismo es el misterio del milenio que nadie ha comprendido, porque el milenio es el reposo de Dios, el septimo dia. Que dara lugar a su gran ira, donde pagarán todo los que no quisieron creer a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.
" he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén."
(Mateo 28:20b) RVR-1960
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