EL MUNDO NO PASARÁ DEL AÑO 2022. LAS PRUEBAS BÍBLICAS LO DEMUESTRAN, Y SON CONTUDENTES.
I PARTE
Expondremos en esta enseñanza, las fechas proféticas de la septuagésima semana referidas por Daniel, tanto las que ya se han cumplido, como las que están por cumplirse, explicaremos cada una de ellas.
INTRODUCCION:
"Y por otra semana confirmará el pacto con muchos;"... (Daniel 9:27a).
Fue una astucia de Satanás, la introducción en las congregaciones evangélicas, de la falsa doctrina que enseña que la septuagésima semana corresponde a un acuerdo de paz entre el anticristo e Israel. Siendo esa interpretación, absurda e incoherente con respecto a la profecía de las setenta semanas, con la cual se ha de cerrar el tiempo determinado al mundo, en función de la restauración de la relación de Dios con su pueblo judío, habitando ellos en Jerusalén; y así ponerle punto final al plan de salvacion del hombre.
Por lo cual, la última semana, que en el plan se deja pendiente para cerrar el tiempo determinado se debe llamar septuagésima semana, para hacer alusión que es perteneciente a un grupo de semanas, porque ella es la última parte de una unidad compuesta por 70 semanas, como lo dice en Daniel 9:24 (V.R.V. 1960), como está escrito:
"Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad,"...
Por consiguiente, esa unidad de 70 semanas tienen algo en común que las entrelazan, por lo cual debemos entender su pasado para conocer su presente, y preguntarnos más bien:
¿Qué son las setenta semanas? ¿Qué las vincula a todas? o ¿Cuál es su denominador común? ¿Qué es lo que determinó su activación inicial, y lo que la desactivó a la muerte del Mesías? Y ¿Qué debe ocurrir para que se reactive el tiempo restante de la misteriosa semana final?
El denominador común está expresado en la misma cita que estamos escudriñando, el cual dice:
"Y por otra semana confirmará el pacto con muchos;"...
El pacto, es el vínculo que unen a las semanas deteminadas, el cual se mantuvo a lo largo de las 69 que transcurrieron con la muerte del Mesías, desde su inicio.
Ese pacto, no es un pacto establecido por voluntad humana, porque la vida del hombre es corta; y esto lo digo para refutar la falsa tesis que enseña, sin fundamento, que la septuagésima semana es un pacto del anticristo con Israel.
Porque siendo el vínculo de las setenta semanas, el pacto; entonces, todos los que están parcializados por esa tesis, deben demostrar como el anticristo mantuvo ese pacto con israel, a lo largo de las 69 semanas anteriores que terminaron con la muerte del Mesías, para que lo vuelva a confirmar por otra semana.
Por su puesto, esa tesis es absolutamente absurda, jamás podrán demostrar lo indemostrable.
PACTO DE DIOS CON ISRAEL.
La misma frase profética da a entender, que el pacto estuvo en pie en las 69 semanas anteriores, finalizadas con la muerte del Mesías, cuando se consumó la nueva alianza, como Dios dijo por medio del profeta Jeremías:
31:31 He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá.
31:32 No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová.
31:33 Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.
Al considerar todo este misterio del tiempo determinado por Dios para el cumplimiento de su plan de salvación para rescatar al hombre, nos podemos dar cuenta, que el Creador diseñó los modelos de todas las cosas que veríamos plasmadas en su debido momento en lo porvenir, para que nosotros, su iglesia de los últimos tiempos, comprendieramos que habíamos llegado al final.
Dios ordenó sus planes de un modo que pudiéramos comprenderlo, perfectamente, como se lo vamos a explicar.
Este orden profético que estamos mostrando es el resultado del cumplimiento de dos profecías; una que ordena al profeta Daniel a cerrar los misterios de los tiempos de la última semana, cuando se le dijo:
12:3 Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad.
12:4 Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará.
12:5 Y yo Daniel miré, y he aquí otros dos que estaban en pie, el uno a este lado del río, y el otro al otro lado del río.
12:6 Y dijo uno al varón vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río: ¿Cuándo será el fin de estas maravillas?
12:7 Y oí al varón vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, el cual alzó su diestra y su siniestra al cielo, y juró por el que vive por los siglos, que será por tiempo, tiempos, y la mitad de un tiempo. Y cuando se acabe la dispersión del poder del pueblo santo, todas estas cosas serán cumplidas.
12:8 Y yo oí, mas no entendí. Y dije: Señor mío, ¿cuál será el fin de estas cosas?
12:9 El respondió: Anda, Daniel, pues estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin.
12:10 Muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán.
Y la otra es, la del profeta Isaías, donde Dios manda a poner o colocar en su orden correcto las cosas que dijo en el pasado, y que las proclamara y las anunciara, sin ningún temor y intimidación de nadie, porque era Dios quien lo ordenaba, estas son sus palabras:
6 Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios.
7 ¿Y quién proclamará lo venidero, lo declarará, y lo pondrá en orden delante de mí, como hago yo desde que establecí el pueblo antiguo? Anúncienles lo que viene, y lo que está por venir.
8 No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde la antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno. (Isaías 44).
PRIMER ROMPIMIENTO DEL PACTO.
Para Dios idear el plan de salvacion del mundo en un tiempo determinado, se propuso, desde un principio, a recrear un tiempo de castigo previo, donde rompería su pacto con los judios, y mantenerlos separado de Jerusalen por setenta años (Jeremías 25, 2 Crónicas 36, Daniel 9), para que después de cumplido el castigo impuesto por su rebeldía en aquel entonces , volverlos a recoger, pero ahora, solo durante un tiempo determinado de setenta semanas de años, eso corresponde a un total de 490 años. Juntándolos como hace el pastor con sus ovejas, cuando las lleva al redil para darle protección; y así activar y mantener vigente su pacto con la casa de Israel dentro de Jerusalen, su santa ciudad, sólo dentro de ese marco de ese tiempo que Dios le había establecido, eso sería como un cronómetro o un reloj de arena.
ACTVACION DE LAS SETENTA SEMANAS
Luego, las profecías antiguas nos atestiguan ahora, cómo se activó ese tiempo que fue determinado. Y como es lógico comprender, el vínculo de esa relación está representado por el templo, que simboliza la presencia de Dios en medio de su pueblo. Por lo cual, para Dios hacer evidente el rompimiento del pacto, mandó al rey Nabucodonosor a destruirlo, como quedó establecido en sus profecías y registros históricos de dicho cumplimiento, en las citas que ya hemos indicado con anterioridad.
De tal modo, que cuando los setenta años de castigo fueron cumplidos, Dios manda al rey Ciro de Persia, emperador del mundo en ese entonces, para que ordenara la construcción del templo, como Dios lo habló por medio del profeta Isaías, siglos antes, cuando dijo:
..."Que dice de Ciro: Es mi pastor, y cumplira todo lo que quiero, decir a Jerusalén: Serás serás edificada, y al templo: Serás fundado."... (Isaías 44:28).
Entonces, para la activación de las setenta semanas, o pacto de Dios por el tiempo de 70 semanas, la misma profecía estableció, que dicha activación iniciara con la salida de la orden para edificar y restaurar a Jerusalén.
"Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías príncipe, habrá siete semanas y sesenta y dos semanas;"...(Daniel 9:25a)
Desde luego, que para la restauración del pacto que estuvo roto durante los setenta años de cautividad, era impresindible primeramente, volver a construir templo, símbolo del pacto.
RESTAURAR Y EDIFICAR.
Fíjense que la profecía habla, primero, de restaurar y después, de edificar. De manera que cuando se habla de restauración, se habla de la relación de Dios con su pueblo, y cuando se habla de edificar, se trata de la construcción de las demás cosas, como las murallas los palacios las fuentes, calles, las caminerías, etc.
La restauración está relacionada con el pacto de Dios y su pueblo judío, cuyo vínculo, como lo venimos diciendo, es el templo.
Podemos ver ese término empleado por los discípulos de Jesús, en una ultima pregunta que se le formularon, antes de que fuera llevado al cielo.
"Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo?
Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos y las sazones que el Padre puso en su sola potestad"...(Hechos 1:6-7).
Pablo habló también de esa futura restauración de Israel en el libro a los Romanos, diciendo:
11:11 Digo, pues: ¿Han tropezado los de Israel para que cayesen? En ninguna manera; pero por su transgresión vino la salvación a los gentiles, para provocarles a celos.
11:12 Y si su transgresión es la riqueza del mundo, y su defección la riqueza de los gentiles, ¿cuánto más su plena restauración?
11:12 Y si su transgresión es la riqueza del mundo, y su defección la riqueza de los gentiles, ¿cuánto más su plena restauración?
11:15 Porque si su exclusiones la reconciliación del mundo, ¿que será su admisión, sino vida de entre los muertos?
Esas palabras de Pablo reflejan que estaba muy entendido de la situacion espiritual de Israel, quien estaba excluido, desinjertado, y muerto al pacto, a raíz de la muerte de Cristo. Quien consumó en la cruz el nuevo pacto, rasgando el velo del templo, como señal de su incoplacencia hacia Israel, dando por viejo el primer pacto.
"Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer." (Hebreos 8:13).
Entonces, el termino restauración es usado en las profecías, y tiene que ver con el pacto vinculado al templo de Dios.
Así que, las primeras siete semanas expresas en el inicio del cumplimiento de las setenta semanas, la total construcción del templo, que abarcó 49 años desde la salida de la orden del rey Ciro.
Así que, las primeras siete semanas expresas en el inicio del cumplimiento de las setenta semanas, la total construcción del templo, que abarcó 49 años desde la salida de la orden del rey Ciro.
TIEMPO DE CONSTRUCCIÓN DEL SEGUNDO TEMPLO.
Dios distribuyó de la siguiente manera, las setenta setenta semanas, para reconocer su cumplimiento:
7 + 62 + 1 = 70 semanas.
Las primeras siete corresponden al período total que abarcó la construccion de segundo templo, desde la salida de la orden.
Dios registró en Juan 2:20, que el templo fue edificado en 46 años. Y desde la salida de la orden de Ciro, hasta la colocación de sus cimientos, tres años (Esdras 3:8), organizado cuarenta y nueve años; O sea, 7 por 7 son 49.
Las siete semanas simbolizan la fiesta de la pascua que representa al pacto restaurado. Al igual que el primer templo fue edificado en 7 años que representó el pacto renovado en la ciudad santa, Jerusalén. El templo, entonces, es el vínculo pacto.
Las sesenta y dos semanas abarcan un largo tiempo, que termina con el ministerio de Jesús en la tierra, para traer el nuevo pacto, donde se detuvo el primer pacto con muerte.
En ese tiempo fueron edificado los muros y toda la ciudad.
Cumplidas entonces, las 69 semanas, fue cuando se detuvo el cronómetro de las setenta semanas determinadas, quedando una semana pendiente para la futura restauración de Israel.
SEGUNDO EXILIO.
Este segundo exilio fue extremadamente mayor. La misma profecía indicó que después de la muerte del Mesías sería desvastada Jerusalén, y el templo sería destruido.
"Y después de las sesenta y dos semanas se le quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundacion, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones." (Daniel 9:26).
Esto fue lo que habló Jesús, registrado en el Evangelio de Lucas, capítulo 21:20-22.
20 Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado.
21 Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella.
22 Porque estos son días de retribución, para que se cumplan todas las cosas que están escritas.
21 Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella.
22 Porque estos son días de retribución, para que se cumplan todas las cosas que están escritas.
Esas cosas escritas a las cuales se refiere nuestro Señor, se trata de estas palabras que estamos discerniendo en Daniel, y de otros profetas que hablaron de esta segunda destruccion.
Viendo todo esto bajo la óptica del conocimiento de que Israel sería nuevamente restaurado, como lo explican las promesas de Dios sobre Israel, y de todas las profecías a lo largo y ancho de la Biblia, y siendo testigos que después de la segunda guerra mundial Israel regresó nuevamente a su tierra, fundándose el Estado de Israel en el año 1948; Dios mostraba al mundo que Israel sería de nuevo restaurado de nuevo en Jerusalén. Y su templo construido.
Pero Jerusalén estaba fuera de su alcance para el año de la fundación del Estado de Israel, ¿qué queremos decir con eso? queremos de decir que para que la septuagésima semana pueda cumplirse, el pueblo de Israel debe regresar a Jerusalén y tener el control de ella, como requisito de la orden de las setenta semanas reveladas al profeta Daniel.
Entonces, el modelo de las cosas que ocurrieron en el pasado, cuando Judá fue llevado al cautiverio, se ha de cumplir en este segundo exilio. De manera que las profecías para este tiempo fueron incluidas en las profecías del primer castigo.
Ejemplo:
En el libro del profeta Zacarías, capítulo 1, versículo 12, dice la profecia, de la siguiente manera:
"Respondió el ángel de Jehová y dijo: Oh Jehová de los ejércitos, ¿hasta cuándo no tendrás piedad de Jerusalén, y de las ciudades de Judá, con las cuales has estado airado por espacio de setenta años?"
Estos setenta años de castigo, a los que hace referencia la profecia, no corresponde la primer exilio.
Pregunta:
¿Por qué no corresponde al primer exilio?
Porque el profeta Zacarías pertenece al post exilio, no al cautiverio de Babilonia, porque sus profecias fueron escritas para el tiempo de la reedificacion del segundo templo que llevaba 42 años paralizada, como lo dice el libro de Esdras 4:24-5:1-2, cuando dice:
4:24 Entonces cesó la obra de la casa de Dios que estaba en Jerusalén, y quedó suspendida hasta el año segundo del reinado de Darío rey de Persia.
5:1 Profetizaron Hageo y Zacarías hijo de Iddo, ambos profetas, a los judíos que estaban en Judá y en Jerusalén en el nombre del Dios de Israel quien estaba sobre ellos.
Entonces se levantaron Zorobabel hijo de Salatiel y Jesúa hijo de Josadac, y comenzaron a reedificar la casa de Dios que estaba en Jerusalén; y con ellos los profetas de Dios que les ayudaban.
La fecha de inicio para esta reedificacion, Dios la registró en el libro del profeta Hageo:
1:14 Y despertó Jehová el espíritu de Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y el espíritu de Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y el espíritu de todo el resto del pueblo; y vinieron y trabajaron en la casa de Jehová de los ejércitos, su Dios,
1:15 en el día veinticuatro del mes sexto, en el segundo año del rey Darío.
1ER EXILIO: 70 AÑOS, 2DO EXILIO: 1970 AÑOS
Entonces, estos setenta años que habla Dios por medio del profeta Zacarías, representan 1970 del segundo castigo.
Y lo más duro del castigo, lo recibió Israel en la Segunda Guerra Mundial, justo antes de que comenzará el proceso de la restauración futura de Israel, que para el 14 de Mayo del año 1948, llevaban ya 1915 años de castigo.
Debemos saber y entender, que cuando Dios colocó a Israel en su tierra en el año 1948, ya llevaba para ese entonces, como hemos dicho, 1915 años de castigo desde la muerte del Mesías, lo que nos permite comprender que el mismo tiempo que hasta ahora llevaban en el exilio, apuntaba hacia completar los 1970 años para abarcar el ciclo profético adecuado que demanda la profecía de Zacarías; por lo cual faltaban 55 años más para levantar el castigo impuesto de setenta años simbólicos, que realmente representaban esos 1970 de castigo que se venían descontando por sus constantes rebeliones.
HASTA 1948 ISRAEL LLEVABA 1915 AÑOS DE CASTIGO.
Este segundo castigo se ha de contar desde el asesinado del Mesías, de modo que llevaban 1915 de castigo, si le agregamos al castigo la edad que vivió el Mesías en la tierra, 33 años, nos lleva al año 1948.
TÉTRADAS DE LUNAS SANGRE.
Una vez que regresan los Judíos a su tierra, y fundan el Estado de Israel, se activan nuevamente las tétrada de lunas de sangre, como una señal del cielo que anunciaba la pronta restauración del pacto con la casa de Israel, que ya se venían manifestado, exactamente, desde la muerte del Mesías (32-33), durante seis ocaciones a lo largo de todo el exilio.
De manera que en la primera Pascua después del 14 de mayo de 1948, Dios manifestó su señal que recuerda a Israel que sería restaurado, y su templo construido, que es su presencia en medio de su pueblo.
Entonces, se manifestaron las cuatro lunas de sangre, en los años 1949-1950 al inicio de las fiestas de la Pascua y de los Tabernáculos; que son fiestas que abren y cierran el ciclo de las festividades santas de Dios sobre Israel anualmente. (Levíticos 23).
La fiesta de la pascua y la de los tabernaculos, son fiestas de siete dias cada una, y se celebran a mitad de mes es el momento del Plenilunio o luna llena, que es el momento en que las tétredas de lunas de sangre se manifiestan; y de hecho, nunca hubieron tétradas de lunas de sangre fuera de las fiestas santas de Dios.
Más hubieron tres lunas de sangre en el año 1982, cuando el Arqueólogo aficionado, Ron Wyatt descubrió el Arca del Pacto el 6 de enero del año 1982, después de cuatro años de excavaciones, desde el año 1978, encontrada a 21 pies de profundidad del lugar donde crucificaron a Jesús, que no precisamente es el lugar que tradicionamente se ha creido que fue su crucifixión.
La primera luna de sangre se dio el día 9 de enero, otra el julio y la tercera en diciembre del mismo año.
Dios envió sus lunas para manifestar el gran hallazgo. Y honrar la memoria de Ron Wyatt. El Sanedrín tiene todas las pruebas, y el exámen de sangre que se le hizo a la sangre que estaba encima del propiciatorio del Arca, donde se había derramado la sangre de Jesús que limpió nuestros pecados.
Por su puesto siempre han habido lunas de sangre en diferentes años y meses, pero las tetradas fueron exclusivas para anuncia el comienzo de la septuagésima semana, para anunciar la restauración futura de Israel.
Recordemos que el calendario judío es lunar y solar, la vez. Es lunar, porque se rige por la fases lunares, cuyo primer día de cada mes debe coincidir con la luna nueva, de manera que a mitad de mes es Plenilunio o luna llena, inicio de las fiestas mencionadas. Y es solar, porque cada tres años se debe hacer un ajuste de días, para que el primer mes del año siempre coincida con la primavera, mes de Abib; el ajuste consiste en agregarle cada tres años, treinta días más al mes 12vo. o mes de Adar, llamándolo, Adar II, ese año, lo llaman embolismal, o bisiesto.
TÉTRADA EN LA GUERRA DE LOS SEIS DÍAS.
En el año 1967 fue la milagrosa Guerra de los Seis días donde Dios le otorgó la victoria a Israel sobre todos los países árabes, quienes habían fijado para aquel entonces, la hora cero, para un ataque sorpresivo sobre los judíos en un pequeño territorio en su recobrada tierra ancestral, con el fin de exterminarlos.
La guerra duró sólo seis días, e Israel tomó a Jerusalén de manos de los árabes. Por eso hubo la tétrada de luna de sangre (1967-1968). Satanás entiende perfectamente los tiempos, las pautas y requisitos que deben existir para que se cumplan los planes de Dios, y él busca la forma de impedirlo, aunque siempre fracasa ante los designios de Dios.
Los judíos estaban siendo guiados por Dios para conseguir el perdón que tanto necesitanban, asiéndose de unos de los requisitos indispensables para la activación de la última semana determinada sobre los judíos y la santa ciudad, Jerusalén. Claro ellos ignoran esta realidad profética, que sólo la Iglesia de Cristo conoce, porque es la luz del mundo y luz para Israel. El candelabro de siete lámparas dentro del templo de Dios, simboliza a la Iglesia de Cristo guiando y siendo luz para Israel.
Ahora, sólo quedaba alcanzar los 1970 años de castigo impuesto por Dios en las profecías.
2003. AÑO DEL FIN DEL CASTIGO DE ISRAEL, Y ACTIVACIÓN DE LA SEPTUAGÉSIMA SEMANA.
Los 1970 años de exilio, se cumplieron en el año 2003. Que es lo mismo decir, la suma de la edad de Cristo, más los años de castigo cumplidos.
De este año 2003 habló Dios por medio del profeta Oseas, para el perdon de Israel, indicando el año en que ellos serian resucitados espiritualmente; porque ellos habían quedado muertos al pacto; habían sido arrancados del buen olivo como ramas naturales; y esto es importante que lo sepan aquellos que creen que Dios no habla de fechas y tiempos exactos. Pues, sepan que Dios no ocultó ninguno de sus consejos para los que le aman.
Esto fue lo que habló Dios por medio del profeta Oseas, acerca de Israel:
5:15 Andaré y volveré a mi lugar, hasta que reconozcan su pecado y busquen mi rostro. En su angustia me buscarán.
6:1 Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curara; hirió, y nos venderá.
6:2 Nos dará vida después de dos días; y en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él.
Observando, pues, en esta enseñanza, orden de su plan en el tiempo, como se lo estamos compartiendo, el cual nos ha llevado al año 2003; no cabe la menor duda que Dios por medio del profeta Oseas, nos estaba dando ese año que él determinó, para ponerle fin al castigo de Israel.
De manera que Dios se refiría a dos días de milenio más tres dias de años; y toda estas equivalencias son consonas con las profecías y la historia bíblica, porque, profeticamente para Dios, un día es como mil años y mil años como un día (2 Pedro 3:8); y respecto a los tres días de años, sabemos que la historia biblica emplea los años como días, recordemos la historia de Jacob, que trabajó 21 años para su suegro por Raquel, que representaron, tres semanas. (Génesis 29). Entonces, no estamos hablando de cosas incoherentes.
Pero sabemos que esta enseñanza es para aquellos que tienen ojos para ver, y oídos para escuchar.
El Apóstol Pablo había entendido todo este misterio y lo explicó en el capítulo 11 de la carta a los Romanos, cuando dijo:
11:11 Digo, pues: ¿Han tropezado los de Israel para que cayesen? En ninguna manera; pero por su transgresión vino la salvación a los gentiles, para provocarles a celos.
11:12 Y si su transgresión es la riqueza del mundo, y su defección la riqueza de los gentiles, ¿cuánto más su plena restauración?
11:13 Porque a vosotros hablo, gentiles. Por cuanto yo soy apóstol a los gentiles, honro mi ministerio,
11:14 por si en alguna manera pueda provocar a celos a los de mi sangre, y hacer salvos a algunos de ellos.
11:15 Porque si su exclusión es la reconciliación del mundo, ¿qué será su admisión, sino vida de entre los muertos?
11:25 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles;
11:26 y luego todo Israel será salvo, como está escrito:
Vendrá de Sion el Libertador,
Que apartará de Jacob la impiedad.
Vendrá de Sion el Libertador,
Que apartará de Jacob la impiedad.
11:27 Y este será mi pacto con ellos,
Cuando yo quite sus pecados.
Cuando yo quite sus pecados.
11:33 ¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!
11:34 Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero?
11:35 ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado?
11:36 Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.
REQUISITOS PARA LA CONFIMACION DEL PACTO.
Entonces comprendemos ahora, que para que Dios pudiera confirmar su pacto con Israel, ellos tenían que reunir tres requisitos:
1ro.- Israel debía de estar en el exilio, como ya lo hemos comprobado;
2do.- Israel debia habitar en Jerusalén; y
3ro.- Israel tenía que cumplir el tiempo de castigo, que en este segundo caso, correspondió a 1970 años.
Todos esos requisitos estuvieron cumplidos. Para el año 2003.
PRIMERA FECHA PROFÉTICA PARA EL INICIO DE LA SEPTUAGESIMA SEMANA.
24 DEL MES SEXTO DEL AÑO 5763, Ó 26 DE FEBRERO DEL 2003. (Hageo 1:15)
Los profetas Hageo y Zacarías ejercieron su ministerio, específicamente, para la reedificacion del segundo templo. De manera que las profecías que hablaron y registraron en sus escritos, no eran para la sola necesidad de terminar la obra suspendida por espacio de 42 años, en aquel entonces; sino que Dios los usó en su momento justo y preciso, para que los judíos activaran esa obra en un día específico, que nos serviría como fecha proféticas, para que la generación de los tiempos del fin, supiesemos cuando habría de comenzar la septuagésima semana, como ocurrió con el decreto de Ciro, que la profecía nos mostraba, que con la salida de la orden para la restaurar y edificar a Jerusalén (Daniel 9:25), se activaría las 70 semanas para darle libertad a los judíos cautivos en Babilonia, regresándolos a Jerusalén, para que construyesen, nuevamente, el templo de Dios, después de los setenta años determinados de su cautiverio.
Tal cual, ese mismo modelo Dios lo implementó mostrar el fin del exilio fuera del pacto de Dios, para darle inicio a la septuagesima semana, para ponerle fin al plan de las setenta semanas que Él había determinado.
Entonces, la fecha para el inicio de la reactivación de la obra del templo en tiempo de aquellos profetas, Hageo y Zacarías, 24 del mes sexto del segundo año de Dario, sería equivalente a la fecha que Dios emplearía para la activación de la septuagésima semana, que sería el 24 del mes sexto del año 5763 del calendario Hebreo, el cual corresponde al 26 de febrero del año 2003.
Es decir, hay una doble aplicación de esa fecha. Por lo cual en el registro no especificó el nombre del mes, sino su número orden, sexto.
Si el Señor hubiera colocado Elul, no podríamos asumir que pudiera ver una doble aplicación, y la interpretación del texto de Hageo 1:15, se hubiera quedado en el pasado, exclusivamente.
Pero la decir: mes sexto, abre la posibilidad la la segunda interpretación hacia el futuro, con el fin de mostrarnos cuando Dios restauraría a Israel.
Por eso, eso son los pequeños detalles que dice Jesús, nuestro Señor, que no deben ser adulterados, no se le debe cambia y un punto, y una coma, ni una jota, ni una tilde de la ley y los profeta;
Porque todo lo que Dios escribió por medio de los profetas, tenía un propósito especial, que el hombre natural no entiende.
Por eso fue y es un terrible error, crear nuevas versiones de la Biblia, en donde detalles como este fuesen cambiados; poniéndole el lugar de mes sexto, Elul. Pero otros contumases, le pusieron a sus nuevas versiones, en vez de mes sexto, le pusieron agosto, ¿y qué para darle un mejor sentido a la Biblia?, más lo que lograron fue oscurecer más el sentido que Dios desea darnos, pero ellos y todos los que se complacen en esos cambios, tendrán que rendir cuentas ante el Dios de Justicia.
Por eso les recomendamos a todo buen creyente, que confíe en la versión Reina-Valera 1960, o la King James para la lengua inglesa, y no se ponga a creer en otras versiones. Todas las traducciones a otros idiomas, basadas fielmente en estas versiones que les hemos indicando, son aceptables.
Bueno, volviendo a esta fecha de la cual estamos hablando, hay un misterio profundo en esta verdad; nos referimos a la comparacion de la misma fecha, en las dos cirscuntacias y tiempos diferentes, que a simple vista no se detecta, y sobre todo, si no se conoce el calendario hebreo; y por otro lado, si igualmente se desconoce, cual era la condición espiritual de Israel ante Dios, en la epoca de la reedificacion del segundo templo, y su condicion actual, antes de la confirmacion del pacto con la casa de Israel, nuevamente, en el cumplimiento de la semana 70, cuyo propósito era, resucitarlos como pueblo delante de Dios.
¿Qué queremos decir con esto?
Quiero decir, que para ese momento en que Dios activa la septuagésima semanas, Israel estaba muerto al pacto como lo leímos en el capítulo 6 del libro del profeta Oseas, y en el capítulo 11 de la carta del apostol Pablo a los Romanos; por lo cual, si queríamos aplicar el orden de los meses para llegar al mes sexto, no podíamos usar para Israel, que estaba muerto al pacto, el orden de los meses de la ley; por lo cual, esos seis primeros meses para la activación del pacto, deben ser contados por el orden de los mes para los efectos civiles en Israel, cuyo primer mes comienza en el mes séptimo de la ley de Dios.
Entonces, el mes sexto de la ley es el mes de Elul (julio- agosto), y el mes sexto del año civil, en Israel, es el mes de Adar (febrero-marzo), que al mismo tiempo es el mes 12avo de la ley establecida por Dios en Egipto; por lo tanto, Dios nos dejó muy bien definida la fecha para el inicio de la confirmación del pacto.
Orden de los meses del calendario hebreo por la ley:
1.-Nisan, 2.- Iyar, 3.-Sivan, 4.-Tammuz, 5.-Av, 6.-Elul, 7.-Tishrei, 8.-Jeshvan, 9.-Kislev, 10.-Tevet, 11.-Shabat, 12.-Adar
Orden de los meses del calendario hebreo civil:
7.-Tishrei, 8.-Jeshván, 9.-Kislev, 10.-Tevet, 11.'Shabat, 12.-Adar, 1.-Nisán, 2.-Iyar, 3.-Siván, 4.-Tammuz, 5.-Av, 6.-Elul.
¿Quiéres saber porque los judíos le colocan primer mes del año civil, mes séptimo?
Porque la ley de Dios es inmutable, no cambia. Lo que cambió, y no por siempre, fue el pacto que hizo con Israel, y eso fue porque ellos mismos invalidaron el pacto, pisoteado sus leyes, y por eso Dios los desechó a ellos (Jeremías 31:31-32).
El año nuevo se produce en mes séptimo, de manera, que cuando llegó el día 24 del mes de Adar I de año 5763, transcurrían los primeros seis meses de ese año. Entonces allí arrancó la semana 70, que terminaría para el año 5770. Más perfecto imposible, porque que Dios hizo terminar las 70 semanas determinadas a Israel y a Jerusalén en el año perfecto. 5770.
Más sin embargo hay más perfección en ella, que la define y le da su forma completa, es decir, de cómo es su comportamiento; y que lo iremos descubriendo en la medida que desarrollamos las expliciones.
De modo que Dios quiso que no quede ninguna duda que vivimos dentro de la septuagésima semana, sin que la mayoria lo sepa aún, por nuestro desconocimiento y falta de fe en el verdadero plan de Dios en los tiempos finales.
En conclusión, como lo venimos explicando, Dios recreó en los hechos del pasado, las cosas futuras; de tal manera, que el inicio de la reedificacion del segundo templo, coincidiera, a su vez, en cuanto a su fecha, con el inicio de la septuagésima semana, cuyo día simbolizaría, la colocación de los cimientos del tercer templo.
La confirmación del pacto, está íntimamente relacionada con el templo de Dios, como lo hemos comprobado.
Eso se ve reflejado en la profecía de Hageo capítulo 2, versículo 18. Donde se hace mención de esas dos fechas importantes; la primera el 24 del noveno mes (Kislev), que como lo explicaremos un poco más adelante, se inician las 2300 tardes y mañanas (Daniel 8:13), dentro de la semana 70, correspondiente al 19 de diciembre del año 2003, habiendo transcurrido los primeros 295 días, a partir del día 26 de febrero del año 2003, cuando dice:
"Meditad, pues, en vuestro corazón, desde este día en adelante, desde el día veinticuatro del noveno mes, desde el día que se echó el cimiento del templo de Jehová; meditad, pues, en vuestro corazón. (Hageo 2:18).
Esto nos indica que Dios puso los cimiento del templo ese día 24 de Adar I del 5763, cuya señal fue una tormenta inusual de nieve como nunca hubo en Jerusalén y todo Israel hasta ese día, como lo explica en la información de prensa, haciendo clic en la siguiente direccion:
Ahora les queremos hablar de cómo obtenemos los días de la semana 70, y como llegamos a las 2300 tardes y mañanas.
21 DEL MES DE NISÁN DEL AÑO 5770, DÍA FINAL DE LA PASCUA (ÉXODO 12:18).
La septuagésima semana, descompuesta en días, y proyectada desde el inicio de la ella, hasta consumir su último día nos lleva perfectamente al de 21 del mes de NISÁN del año 5770, último día de la fiesta solemne de la pascua. Dando a entender con esto, que para ese entonces se habría cumplido la septuagésima. Lo que significa que Dios confirmó su pacto con Israel por una semana, como fue establecido desde un principio, el cual es, confirmar su pacto con el pueblo de Israel y la Santa ciudad por 70 semanas, para decirnos con este resultado, que ya todo se ha perfeccionado; y el tiempo del poder de la dispersión del pueblo santo, Israel, llegó a totalmente a su fin, es decir, JAMÁS YA, VOLVERÁ AL EXILIO. Y ahora, todas las cosas serán cumplidas (Daniel 12:7).
"En el mes primero comerás panes sin levadura, desde el día catorce por la tarde, hasta el día 21 por la tarde." (Éxodo 12:18).
DÍAS DE LA SEPTUAGÉSIMA SEMANAS.
Los meses bíblicos son de treinta días como podemos verlo en Apocalipsis 11:1-2, donde 42 meses por 30 Días son 1260 Días, la Biblia cuenta con muchos pasajes para demostrarlo. Pero la enseñanza se alargaría mucho dando esas explicaciones, pero es cierto.
Entonces, cada año tiene 12 meses que por 30 dias hacen 360 días cada año, que por 7 años son 2520 Días.
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