jueves, 20 de febrero de 2020

Cómo Nacer de Nuevo.



Traslación to English:

https://lasverdades-biblicas.blogspot.com/2020/02/how-is-it-born-again.html?m=1


¿CÓMO ES QUE SE NACE DE NUEVO, PARA PODER VER EL REINO DE DIOS?

HOW IS IT BORN AGAIN, TO BE ABLE TO SEE THE KINGDOM OF GOD?

Si nos preguntan: ¿Para dónde quieres ir cuando mueras, al infierno o al cielo? Creo que sin duda, la mayoría escogeríamos, ir al cielo.

Justos e injustos siempre escogeríamos lo mejor para nosotros, no lo peor.

A consecuencia de las palabras que fueron expresadas por Jesús al maestro Nicodemo, que decían que el que no naciere de nuevo no puede ver el reino de Dios (Juan 3), fue que surgió la pregunta de cómo es la manera de nacer de nuevo, para poder ver y experimentar el reino de Dios manifestado en el mundo; de modo que desde que el evangelio fue anunciado por él, y proclamado por sus discípulos; es que nace la necesidad de ver a Dios para alcanzar la salvación de nuestras almas, ya que ignorabamos que la vida y la muerte tienen consecuencias eternas.

La decisión de escoger hacia donde queremos ir, es nuestra; es decir, de cada persona que escucha el llamado de escoger entre el bien y el mal.

Dios dice a los hombres, por medio de Moisés:

"A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición;  escoge, la vida para vivas tú y tu descendencia; amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová  a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar."
(Deuteronomio 30:19-20).

Nicodemos era uno de los muchos hombre que buscaron acercarse a Dios para salvar su alma, y Jesús le enseñó que no depende de que escojamos ser salvo, simplemente, sino que le demostremos a Dios con nuestro propio ser, que anhelamos la salvación que ofrece, sometiendo íntegramente nuestras vidas a él, crucificando en nuestro corazon, mente y cuerpo, toda vanidad, altives, contiendas, envidias, homicidios, celos; irás, lascivias, brujerias, disensiones, mentiras, borracheras, codicias,  etc. (Galatas 5:16-26).

Por eso Jesús le contestó al joven rico, cuando le preguntó: ¿qué haré para heredar la vida eterna? Diciendo que vendiera todas sus posesiones y las diera a los pobres y tendría tesoros en el cielo y luego que siguiera en pos de él, tomando su cruz. (Marcos 10:17-22)

El joven rico fue sorprendido con esas palabras, porque él pensaba que si guardaba los mandamientos era suficiente. Pero, Jesús nos advierte que no es así, y si se hubiera sometido, pues, al requerimiento de Dios, lo hubiera aprobado, concediendole su Santo Espíritu como garantía de su salvación. (2 Corintios 1:21-22). Y hubiese experimentado y visto de una vez el reino de Dios en su vida libre de pecado. Pero se alejo triste.

Así que muchos son los que se acercan a Jesús, pero no quieren pasar por la Puerta (Cristo) sino quieren saltar el muro y entrar por la ventana. Entonces, estando adentro, comienzan a imitar lo que los demás hacen, como Ananias y Zafira (Hechos 5:1-11), y se convierten, no a Cristo, sino en inútiles religiosos; es decir, van a la congregación, cantan alabanzas, dan las ofrendas al pastor, predican y gastan zapatos llevando almas a Cristo o a su religión, pero por dentro ellos saben que están vacíos, y sus vidas no tienen crecimiento espiritual, y se preguntan: ¿qué habré hecho mal para sentirme así? sin experimentar lo que otros tienen. Pero por fuera de si mismos, muestran su moral religiosa que no sirve para nada.

La respuesta es sencilla, no diste los pasos correctos, Dios ha seguido tocando la puerta del corazón, esperando a que le habrán a fin entrar a limpiar cada rincón de él.

Si comenzamos de nuevo de este modo nuestra relación con Dios, reconociendo el gran valor de su presencia y sacrificio, poniendo delante de él nuestros corazones, humillados y arrepentidos, permitiéndole entrar a todos los rincones para que se enseñoree de él, entronándolo y coronándolo Rey nuestro, entonces, nos dará su aprobación y nuestras vidas serán transformadas. Y Dios nos dirá en nuestros corazones lo que debemos hacer siempre. Y estaremos entonces adentro de su Reino.

De manera que si estamos en Cristo, estamos en luz, no en tinieblas, y eso nos permite ver nuestros errores de forma inmediata. Para poder lograr que estemos en Luz.

"De modo que si estamos en Cristo, nueva criatura es, las cosas viejas pasaron, he aquí, todas son hechas nuevas." (2 Corintios 5:17).

Dios los bendiga, ricamente.

#EscogidosParaVencer.


No hay comentarios:

Publicar un comentario