ESTRUCTURA PROFÉTICA DEL TIEMPO DETERMINADO DEL PLAN DE DIOS.
Es así mi hermana Lau. La parábola de las diez vírgenes explica el fenómeno de la ceguera espiritual del 50% de los llamados a la salvacion para los últimos tiempos.
Las señales naturales como los terremotos, pestes, hambrunas, guerras son muestras para el mundo de que la palabra de Dios es fiel, que llama a reflexionar, para que vuelvan sus corazones a Dios.
Pero cuando ya somos llamados, y aceptamos a Cristo, pasamos a otro nivel de compresión de la bendita voluntad de Dios. Que nos orienta detallada y especificamente, para que sepamos cuáles son las señales que debemos atender y comprender, que nos anuncian el regreso de nuestro Señor.
La primera es: La restauración del pacto de Dios con Israel en Jerusalén.
Y la segunda: La manifestación del anticristo
Estas dos señales están unidas en un mismo tiempo y en un solo versículo, que dice:
"Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador." (Daniel 9:27).
Hablemos de la primera.
LA RESTAURACION DEL PACTO DE DIOS CON ISRAEL, EN JERUSALÉN . (Daniel 9-24, Romanos 11:25)
Esto implica, el cumplimiento de la septuagésima semana para la restauración del pacto supendido con la muerte del Mesías y el rasgamiento del velo del templo (Mateo 27:51).
Esta es una señal ajena para el mundo, pero no para los escogidos de Dios, que tenemos la palabra de Dios como guía de nuestros pasos.
Por su puesto, esta enseñanza del cumplimiento de la septuagésima semana, ha sido desvirtuada por la mayoría de los llamados a la salvación, la cual nos habla del consejo de Dios respecto al tiempo que ha determinado al mundo, en función de la restauración del pacto de Dios con Israel para poner fin al plan de salvación.
Por eso la presencia del pueblo de Israel en Jerusalén constituye la señal contundentes del fin.
La Iglesia de Cristo, representada por las cinco vírgenes prudentes, debe comprender muy bien, acerca de este tiempo indicado y determinado para el cumplimiento de la septuagésima semana, y reconocer, por medio del planteamiento de la misma orden de las setenta semanas, cuando habría de cumplirse esta última.
Esto que estoy diciendo, está totalmente alejado a la interpretación tradicional, y de otras interpretaciones menos acogidas entre los llamados, que han abrigado las organizaciones cristianas como doctrinas; quienes en su mayoría han concluido, erronemente, que tal pacto a confirmar por la semana pendiente, es un acuerdo de paz entre el anticristo con Israel.
Al comprender el planteamiento que en lo sucesivo les compartiré acerca de la correcta interpretación del misterio de la septuagésima; entrarán en razón de la verdad.
Como decía un profesor de la universidad: "esto se cae de maduro", y lo decía cuando las cosas que él planteaba y explicaba, eran muy obvias.
Es decir, esta septuagésima semana NO ESTÁ AISLADA en relación con las sesenta y nueve semanas anteriores, que mantuvo el pacto en pie, desde su regreso de la deportación a Babilonia hasta la muerte de Cristo; de manera que dicho pacto había quedado pendiente por cumplirse en la penúltima semana, para concluir las setenta semanas sobre Israel y Jerusalén (Daniel 9:24). Por lo tanto, la ultima semana estuvo aislada o separada en cuanto al tiempo, mas no se puede aislar en cuanto al pacto antiguo; y es por eso que la última semana dice:
"Y por otra semana confirmará el pacto con muchos." (Daniel 9:27a)
Cuando dice, "y por otra semana confirmará el pacto", da a entender que el pacto es el denominador común de las setenta semanas desde su inicio.
Podemos entenderlo de este modo, Dios santificó a Jerusalén desde la dedicación del primer templo que construyó Salomón para que el nombre de Dios estuviera allí. (1 Reyes 8 y 9).
Por lo tanto, Dios tuvo un celo por Jerusalen desde que se consagró el templo, siendo la razón por la cual se le llama en la profecía bíblica, la santa ciudad. Por lo cual, tambien, soportó con paciencia todas las rebeliones de Israel, hasta que se hartó de ellos, diciendo:
Quitaré de mi presencia a Judá, como quité a Israel, y desecharé a esta ciudad que había escogido, a Jerusalén, y a la casa que de la cual había yo dicho: Mi nombre estará allí. (2Reyes 23:27).
Allí fue que los envió al exilio por setenta años, como lo hablo Dios por medio del profeta Jeremías (Jeremías 25:12), porque en los setenta años de exilio la ciudad de Jerusalén, reposó (2 Crónicas 36:21).
Estando los judíos en la deportación a Babilonia, Dios decidió y determinó tener paciencia sobre ellos en Jerusalén, por setenta semanas de años más, es decir, que los toleraría, por causa de la promesa y el juramento hecho a sus padres, Abraham, Isaac y Jacob, hasta el cumplimiento de ese tiempo, para lograr en el mismo, la salvacion de toda la humanidad.
Dios sabía que los judíos no harían lo bueno durante todo ese tiempo, y continuarían en sus idolatrías y tradiciones judaicas, por lo cual Dios no iba a contender más con ellos; su meta y su propósito era consumar su plan de salvación, en función del tiempo que se le determinó a los judíos en Jerusalén, en la restauración del pacto, cuyo vínculo es el templo de Dios.
Dios soportó, durante sesenta y nueve semanas de años, el hedor del pecado de Israel y su rebelión delante de su presencia. Por lo cual estaba escrito: "el celo de su casa me consume." (Juan 2:17).
Cuando Jesús fue sacrificado, se detuvo el conteo de las setenta semanas determinadas en la semana número sesenta y nueve, y dejó pendiente para el final de los tiempos, la última semana; para así confirmar su pacto con ellos hacia el final.
Las primeras siete semanas de las setenta semanas, mostraban el tiempo que demoró la edificación del segundo templo, que confirmó la plena restauración del pacto desde la salida de la orden de Ciro (Daniel 9:25), una vez finalizados los setenta años de exilio; hasta que estuvo totalmente construido en el tiempo de los profetas, Hageo y Zacarías (Esdras 5). Por eso fue que se testificó delante de Jesús, que el templo demoró en su construcción, cuarenta y seis años. (Juan 2:20), cuyo tiempo calza perfectamente dentro de los cuarenta y nueve años que representan esas primeras siete semanas.(7 x 7 = 49). Evidenciando la toleracia de tiempo desde que sale el edicto de Ciro, hasta que los judíos ya establecidos en Jerusalén, comienzan la edificación del templo, como lo registra el libro de Ésdras, capítulo 3, versículo 8.
"Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas." (9:25)
Inmediatamente, que Cristo consuma con su muerte el nuevo pacto, el primer pacto quedaba sin efecto, quedó roto; simbolizado ese hecho con el rasgamiento del velo del templo. (Mateo 27:51). Quedando, de ese modo, pendiente, la última semana para restaurar por última vez el pacto, y así cerrar las setenta semanas.
La muerte de Mesías Príncipe, puso de inmediato EN EXILIO ESPIRITUAL a los judíos, aunque aún yacían en Jerusalen y el templo aún estaba en pie hasta el año 70 dC., sin embargo, SE ENCONTRABAN MUERTOS (Oseas 6:5)
Luego, fue destruido el templo por los romanos, como Pablo, antes del año 70 dC., lo habían enseñado; por lo cual se escribió en la carta a los Hebreos:
"Y al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer." (Hebreos 8:13)
El General Tito Vespasiano, hijo de emperador de Roma, Flavio Vespasiano, en su calidad de príncipe, encabezó la destruccion del templo y de Jerusalen, para que se cumpliera la profecía, donde dice:
"Y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones." (Daniel 9:26b).
El exilio a Babilonia, que llamaremos, el primer exilio; fue por espacio de setenta años, como había sido determinado por Dios, cuyo cumplimiento quedó registrado en las crónicas bíblicas (2 Crónicas 36:21, también los libros de Lamentaciones de Jeremías, de Daniel y Ezequiel.
Ahora, este segundo exilio inmediatamente después de la muerte del Mesías, sería mucho mayor que el primero, para que finalmente volviera a ser restaurado, como cierre del plan de las setenta semanas, para la venida gloriosa del Mesías, con poder y gran gloria.
Un hecho encubierto en este misterio del fin del primer pacto, y que los astrónomos lo confirman, es que hubo en el cielo una señal, que consistió en la aparicion de la primera tétrada de lunas de sangre de las nueve que se manifestaron a lo largo de los dos mil años, hasta la tétrada del 2014-2015, que se manifestó a partir de la muerte del Mesias, 32-33 del nacimiento de Cristo. Y en cada año, sus cuatro lunas y durante las nueve ocasiones , señalaron el primer día de las dos fiestas solemnes de siete días, en los dos años. La Pascua, fiesta que apertura las festividades del pacto por siete meses, y la fiestas de los tabernáculos que cierra el ciclo anual en el mes séptimo del pacto, entre septiembre y octubre.
Las tétradas fueron la señal del cielo que Dios nos dio, para que comprendieramos que la última semana manifestaría el ciclo anual de las festividades del pacto en sus dos fiestas, una semana para la confirmación del pacto, y después la otra semana para edificar, definitivamente, los dos templos en los dos pactos, el de piedra en Jerusalen, y el cuerpo de Cristo, su iglesia, en toda la tierra; para, de ese modo, levantar en las nubes a su pueblo escogido.
Es decir, la manifestación de las tétradas, en dos años consecutivos, nos quizo decir que la septuagésima semana tendría un doble cumplimiento, con el fin de contemplar las dos festividades, pero en siete años cada una.
Las tétradas fueron la señal del cielo que Dios nos dio, para que comprendieramos que la última semana manifestaría el ciclo anual de las festividades del pacto en sus dos fiestas, una semana para la confirmación del pacto, y después la otra semana para edificar, definitivamente, los dos templos en los dos pactos, el de piedra en Jerusalen, y el cuerpo de Cristo, su iglesia, en toda la tierra; para, de ese modo, levantar en las nubes a su pueblo escogido.
Es decir, la manifestación de las tétradas, en dos años consecutivos, nos quizo decir que la septuagésima semana tendría un doble cumplimiento, con el fin de contemplar las dos festividades, pero en siete años cada una.
Por eso, cuando Dios colocó de nuevo a su santo pueblo en su tierra, con la fundación del Estado de Israel en el año 1948, ellos aún llevaban 1915 años de EXILIO ESPIRITUAL, separados del pacto y de Jerusalén, lugar donde Dios había puesto su nombre, por lo cual aún faltaba por manifestarse las tres últimas tétradas, correspondientes a las de los años 1949-1950, que señaló el inicio del regreso de los judíos a su tierra de origen, al del 1967-1968, que señaló la recuperación de la ciudad de Jerusalén y la antesala para la confirmación del pacto que ocurría en el año 2003 como veremos enseguida; y la última que vino para indicar el inicio de los últimos siete años para la manifestación gloriosa del Hijo de Dios en la tierra, correspondiente a la tétrada 2014-2015. Cerrando con ello el ciclo final de los tiempo.
Entonces tenemos que para el año 1948, Israel llevaba 1915 años de exilio.
Entonces tenemos que para el año 1948, Israel llevaba 1915 años de exilio.
1915 + 33 = 1948.
Dios reveló a Pablo, este misterio, de la restauración de Israel, la cual es explicado en la carta a los Romanos, cuando les dice:
11 Digo, pues: ¿Han tropezado los de Israel para que cayesen? En ninguna manera; pero por su transgresión vino la salvación a los gentiles, para provocarles a celos.
12 Y si su transgresión es la riqueza del mundo, y su defección la riqueza de los gentiles, ¿cuánto más su plena restauración? (Romanos 11:11-12).
Este segundo exilio, que ya llevaba como hemos dicho, 1915 años hasta el año 1948, miraba hacía el cumplimiento de 1970 años de exilio, como tiempo completo; de manera que aún faltaban 55 años.
Estos 55 años se cumplirian hasta el año 2003.
Dios habló por medio del profeta Oseas, acerca del perdón de Israel para ese año 2003, cuando dijo:
15 "Andaré y volveré a mi lugar, hasta que reconozcan su pecado y busquen mi rostro. En su angustia me buscarán.
1Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará.
2 Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él." (Oseas 5:15-6:1-2).
Este pasaje que trata del Mesías que vendría a este mundo (como dice el evangelio de Juan 1:11: ..."a los suyos vino, pero los suyos no le recibieron"...), y regresaría a su lugar (al cielo, de donde vino), nos revela el retorno final de los judíos a Jerusalén:
"Venid y volvamos a Jehová".., Habla de la diáspora o exilio que mantuvo a Israel separados del pacto, reuniéndolos todos alrededor de Jerusalén donde su presencia volvió a estar allí, a partir del día 24 del mes de Adar I del año 5763, que correspondió al mes sexto de ese año, fecha que Dios dejó registrada en el libro de Hageo, capitulo 1, versículo 15, como el inicio de la reactivación de la obra del templo, o reedificación del mismo. Esta fecha corresponde en el calendario gregoriano, al 26 de febrero del año 2003.
El plan de Dios en el tiempo, está tan perfectamente diseñado, que toda la revelación bíblica está detallada en lapsos de días, semanas, años y fechas precisas que se han venido cumpliendo, sin que nadie se haya apercibido; de manera, que todo esto visto metículosamente, como si mirásemos a través de un microscopio, observaríamos lo más mínimo, para conocer, cómo y en qué fecha de ese año 2003, indicado en Oseas, Dios confirmaría su pacto con los judíos en Jerusalén. Del mismo modo, dice el apóstol Pedro, que los profetas como Daniel, que profetizaron de la gracia destinada a nosotros, inquirieron y diligentemente indagando acerca de esta salvación, escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos. Y continúa diciendo que a ellos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora nos son anunciadas por los que os han anunciado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles. (1Pedro 1:10-12).
Por eso es muy importante comprender y reconocer cómo, por qué y en qué momento comenzó el conteo de las setenta semanas, como ya lo he explicado. De manera que para la confirmación del pacto después de este segundo exilio, pudiéramos comprender, cuál sería el tiempo exacto de la activación de la semana final.
REVELACIÓN DEL SEGUNDO EXILIO DESPUÉS DE CRISTO, EN LAS SETENTA SEMANAS.
Dios reveló en la profecía de Zacarías, el tiempo del segundo exilio que sufriría Israel desde el rasgamiento del velo del templo con la muerte de Cristo, simbolizado este exilio, con el numero de setenta años; dicha revelación fue dada después de transcurridos 40 años de haber regresado Israel de Babilonia a Jerusalén, en el tiempo de la reedificacion del templo, cuya obra había sido paralizada como lo explica el capítulo 4 y 5 de Ésdras.
La profecía dice:
10 Y aquel varón que estaba entre los mirtos respondió y dijo: Estos son los que Jehová ha enviado a recorrer la tierra.
11 Y ellos hablaron a aquel ángel de Jehová que estaba entre los mirtos, y dijeron: Hemos recorrido la tierra, y he aquí toda la tierra está reposada y quieta.
12 Respondió el ángel de Jehová y dijo: Oh Jehová de los ejércitos, ¿hasta cuándo no tendrás piedad de Jerusalén, y de las ciudades de Judá, con las cuales has estado airado por espacio de setenta años?
13 Y Jehová respondió buenas palabras, palabras consoladoras, al ángel que hablaba conmigo.
14 Y me dijo el ángel que hablaba conmigo: Clama diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Celé con gran celo a Jerusalén y a Sion.
15 Y estoy muy airado contra las naciones que están reposadas; porque cuando yo estaba enojado un poco, ellos agravaron el mal.
16 Por tanto, así ha dicho Jehová: Yo me he vuelto a Jerusalén con misericordia; en ella será edificada mi casa, dice Jehová de los ejércitos, y la plomada será tendida sobre Jerusalén. (Zacarías 1:11-16).
Aquí vemos en este segundo exilio donde los judíos fueron exparcidos por todas las naciones, y ya no a Babilonia, como también Dios lo hablo por medio del profeta Ezequiel, capítulo 39, cuando dijo:
25 Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Ahora volveré la cautividad de Jacob, y tendré misericordia de toda la casa de Israel, y me mostraré celoso por mi santo nombre.
26 Y ellos sentirán su vergüenza, y toda su rebelión con que prevaricaron contra mí, cuando habiten en su tierra con seguridad, y no haya quien los espante;
27 cuando los saque de entre los pueblos, y los reúna de la tierra de sus enemigos, y sea santificado en ellos ante los ojos de muchas naciones.
28 Y sabrán que yo soy Jehová su Dios, cuando después de haberlos llevado al cautiverio entre las naciones, los reúna sobre su tierra, sin dejar allí a ninguno de ellos.
29 Ni esconderé más de ellos mi rostro; porque habré derramado de mi Espíritu sobre la casa de Israel, dice Jehová el Señor.
En el pasaje de la profecía de Zacarías, versículo 16, podemos observar que el templo determina el vínculo del pacto con su pueblo esparcido. Y eso Dios quiere que lo tomemos muy en cuenta, porque sus palabras fueron registradas con un sentido específico.
ENIGMA DEL TEMPLO DE DIOS EN JERUSALÉN, LA PASCUA Y EL NÚMERO SIETE EN LAS SETENTA SEMANAS.
La fiesta de la pascua , fue el pacto eterno que celebró Dios con la casa de Israel el día que lo sacó de Egipto. Esta fiesta que comienza el 14 del primer mes del pacto (Éxodo 12), es de gran solemnidad, extendiéndose por siete días, hasta el día 21 (versículo 18), de modo que Dios usó en su profecía, el número siete como símbolo numérico de la restauración del pacto; que es lo que podemos notar, cuando vemos la distribucion de las sesenta y nueve semanas hasta la muerte del Mesías, de siete semanas, y sesenta y dos semanas; con el propósito de que notemos que la restauración del pacto se relaciona con el templo y la pascua.
De modo, que cuando estuvo ya vigente el cumplimiento de las primeras siete semanas, que abarcaron cuarenta y nueve años, Dios recreó la suspensión de la obra de la edificación del templo, por un tiempo aproximado de cuarenta años; luego, hacia el final de ese tiempo, Dios reactiva la obra (Esdras 5, Hageo 1), para que se completarán las siete semanas; logrando, a su vez, que se dejara registrada la fecha del inicio de la reedificación del templo en aquel entonces, como fecha de referencia futura para iniciar la última semana. (Hageo 1:15).
Y esa es la razón por la cual Dios dejó también registrado en el segundo capítulo del evangelio de Juan, la presencia de Jesús en el templo cerca del tiempo de la pascua, quien procuró un alboroto dentro del santuario con el fin de llamar la atención de todos los presentes, para que le preguntasen del por qué él hacía eso; para luego poder decirles:
"Destruid este templo, y yo en tres días lo levantaré." (Juan 2:20).
Por su puesto que él se refería a su cuerpo, pero usó ese preciso momento, en la víspera de la pascua, para que aflorace el testimonio conocido por los judíos de aquel entonces, de que el templo fue edificado en cuarenta y seis años. Esto fue registrado como una evidencia de la verdad de lo que les decimos, que las siete semanas simbolizó la restauración del pacto después del regreso de la deportación a Babilonia. (7 x 7 = 49 años).
Vemos, pues, que el número siete y el número setenta, simbolizan en el plan de las setenta semanas, el pacto de Dios con su pueblo judío; cuyo cumplimiento definitivo, nos conducirá al fin del mundo con el regreso de Jesús a la tierra.
Porque Dios señaló su pacto con la casa de Israel y su santa ciudad en los registros bíblicos, a través de ese enigma numérico, como lo venimos diciendo, que consiste en siete tiempos, donde los días, se convierten o meses, o en semanas de años, o en años, todo relacionado con el templo de Dios.
El templo construido bajo la dirección de Salomón demoró siete años para simbolizar la pascua, o la restauración del pacto. (1 Reyes 6:38).
MISTERIO DEL CUMPLIMIENTO DE LA SEPTUAGÉSIMA SEMANA.
Ahora, este enigma de la pascua en siete tiempos, Dios lo diseñó en sus registros proféticos, para que pudiéramos comprender acerca del cumplimiento de la septuagésima semana, que se manifestaría, una vez concluido el castigo que recibió el pueblo judío, a lo largo de 1970 años, que concluyeron en el año 2003 desde la muerte de Cristo.
Las evidencias que se expondrán en este momento, corrobora que es correcta la revelación y su cumplimiento.
La confirmación del pacto en la septuagésima semana, se cumple en el lapso 2003-2010, cuyo año final en el calendario judío es el 5770. Así que podrán compreder que el tiempo determinado sobre el pueblo judío en Jerusalén, tiene su referencia en su propio calendario.
La fecha 24 del mes sexto (Hageo 1:15) del año 5763, correspondiente al 26 de febrero del año 2003, es el punto de partida de la septuagésima.
Comprobaremos mediante la proyección del número de días que ella contiene, que su tiempo concluye el 21 del mes primero (Nisán), del año 5770, ultimo día de la pascua como lo venimos diciendo, lo que demuestra la realidad de la semana, y nos afirma que el mundo ya ha atravesado el tiempo de la confirmación del pacto, como estaba determinado, que anuncia al mundo que el tiempo llegó a su fin.
"Y por otra semana confirmará el pacto con muchos." (Daniel 9:27a).
Veamos:
Esta última semana, basados en años bíblicos o proféticos, contiene en sí, 2520 días, (360 días por 7 años), cuya mitad divide la semana en 1260 días, tiempo en el cual cesa el sacrificio y las ofrendas. Es en este instante que viene la aplicación donde la profecía registrada por Daniel 12:11 al 12, le añade 75 días más , desde la mitad de la semana, cuando dice:
"Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días.
Bienaventurado el que espere, y llegue a mil trescientos treinta y cinco días."
Entonces, añadiendo los setenta y cinco días a la segunda mitad de la semana, tenemos que:
1260 + (1260 + 75) = 2595 días.
1260 + 1335 = 2595 días.
1260 + (1260 + 75) = 2595 días.
1260 + 1335 = 2595 días.
La septuagésima semana contiene en total 2595 días.
Hagamos, pues, la proyección partiendo del 26 de febrero del 2003.
Al 31/12/2003 ..................308 días
Al 31/12/2004 ..................366 días
Al 31/12/2005 ..................365 días
Al 31/12/2006 ..................365 días
Al 31/12/2007 ..................365 días
Al 31/12/2008 ..................366 días
Al 31/12/2009 ..................365 días
Al 05/04/2010 .................. 95 días
El total de días de la semana llegan hasta el 5 de abril del año 2010, que en el calendario hebreo corresponde al 21 del primer mes (Nisán) del año 5770. (Éxodo 12:18).
Esto no es de ningún modo casualidad. Lo que significa que Dios ha restaurado su pacto con Israel por una semana, a la que la llamaremos, septuagésima semana para la confirmación del pacto, o semana de la pascua.
No quiero pasar por alto, que el día 26 de febrero del 2003, Dios mostró una señal evidente de su perdón hacia su santo pueblo, haciendo caer para ese día una inusual tormenta de nieve como nunca antes; que dejó a Jerusalen, con un abundante y bello manto de nieve como señal de su perdón, como lo dijo Dios por medio del profeta Isaías:
"Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana." (Isaías 1:18).
SEPTUAGÉSIMA SEMANA, FIESTA SOLEMNE DE LOS TABERNÁCULOS.
Ahora, hablemos del cumplimiento de la semana de cierre, con la fiesta solemne de los tabernáculos de siete tiempos o años.
La semana 70 cumple el ciclo anual de las festividades del pacto de siete meses, iniciando con la pascua y terminando con la fiesta de los tabernáculos. También por siete días. (Levíticos 23).
La señal que mostró Dios para indicarnos el día que inició esta semana, fue la última luna de la tétrada de lunas de sangre que se mostró el 28 de septiembre del 2015, día 15 de mes séptimo del año 5776, inicio de la fiesta de los tabernáculos de ese año.
Partiendo de ese día, contamos 1260 días, y habremos llegado a la mitad de la semana, entre los días 11 y 12 de marzo del 2019.
Exactamente el día 12 de marzo de 2019 hubo la profanación del lugar santo, por lo cual cesó el sacrificio y la ofrenda, cuyos ritos se celebraron tres meses antes.
De esto no habrá una certificación humana que lo quiera reconocer y oficializar en el mundo, para que les confirme a ustedes que es cierto, y puedan creer que ha comenzado la septuagésima semana, no. Sino que cada quien, que entienda la enseñaza y la crea, diga: verdad es, con lo cual será justificado delante de Dios, que cree al cumplimiento de sus palabras, para que se cumpla lo escrito por medio del profeta Isaías, cuando dijo:
8 Sacad al pueblo ciego que tiene ojos, y a los sordos que tienen oídos.
9 Congréguense a una todas las naciones, y júntense todos los pueblos. ¿Quién de ellos hay que nos dé nuevas de esto, y que nos haga oír las cosas primeras? Presenten sus testigos, y justifíquense; oigan, y digan: Verdad es.
10 Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí, para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fue formado dios, ni lo será después de mí. (Isaías 43:8-10).
Todas las profecías apuntaron al cumplimiento exacto de su tiempo establecido, como lo estamos viendo. No cabe duda de que todos los profetas y apóstoles bíblicos, fueron inspirados por el Espíritu de Dios. No existe otra explicación para tanta perfección.
La mente de Cristo controla hasta el más mínimos detalles. Absolutamente todo está sujeto a su voluntad, lo visible y lo invisible, sean tronos, sean principados y potestades en los lugares celestiales, todo está sujeto estrictamente a Dios; por eso podemos leer en Apocalipsis 12:12 como Satanás desciende al mundo con gran ira, SABIENDO QUE TIENE POCO TIEMPO.
Del mismo modo que Satanás conoce el tiempo que Dios determinó, también nosotros, la Iglesia de Cristo está en capacidad de enterder y conocer acerca de los tiempos que han sido establecidos, porque las cosas reveladas fueron registras en la Biblia para que nosotros las comprendieramos en sus más mínimos detalles, siendo la voluntad de Jesús, alabado esa su nombre, que estos detalles fuesen enseñados como se debe, cuando dijo estas palabras registradas en Mateo 5:
17 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.
18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.
19 De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.
20 Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
Pero una sola cosa no está sujeta a él, y esa cosa es: la voluntad de humillándonos delante de su divina presencia, aceptando la salvación que él ofrece a través de su sacrificio, y de creer en su Palabra, que lleva consigo el consejo de Dios para su pueblo, las virgenes prudentes de su parábola.
Por lo cual Jesús, nuestro Señor, el Hijo de Dios, dijo: "Quien quiera ser mi discípulo, nieguese a sí mismo, y tome su cruz cada día, y sígame." (Lucas 9:23).
Eso significa, la total rendición y obediencia a su voluntad escrita, y revelada. Porque de toda palabra que sale de la boca de Dios, debemos comer con discernimiento del Espíritu.
Entonces, en vano se le dice a Jesús, Señor, si no se le cree, ni mucho menos se le obedece.
No todos los que leen estas explicaciones que muestran la interpretacion correcta del tiempo determinado para el mundo, sobre la base la restauración del pacto con Israel en Jerusalén, querrán comprender esta lógica espiritual del plan de Dios que vengo detallando, sólo los entendidos comprenderán (Daniel 12:10c).
Muchos prefieren creer en falsas enseñanzas tradicionales entre ellos, y fábulas diversas, y están en su derecho de creen lo que quieran; pero los elegidos de Dios escogeremos comprender la verdad.
MANIFESTACIÓN DE ANTICRISTO (EL DESOLADOR) DENTRO DE TIEMPO DE LA SEPTUAGESIMA SEMANA.
Hasta ahora, se ha creído que LA SEPTUAGÉSIMA semana depende de la manifestación de anticristo. Y que la misma corresponde al período de la gran tribulación, más Dios demuestra lo contrario; lo correcto es, que la manifestación de anticristo está sujeta al cumplimiento de la septuagésima semana.
Por eso fue que el Apóstol Pablo, hablando de él, dijo, conociendo este misterio.
5 ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto?
6 Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste.
Estas palabras muestran, que el anticristo está sujeto a un tiempo que se ha establecido para que se pueda manifestar. Y el único tiempo determinado son las setenta semanas para la restauración del pacto con Israel. No existe ningún otro tiempo más.
La manifestación del anticristo, se encuentra en el marco de la última semana que comenzó, como vengo enseñando, desde el año 2003. De modo que es indudable que ya está en el mundo, en carne y hueso.
Cuando llegó el tiempo del perdón a Israel, el 26 de febrero del 2003, habiéndose cumplidos los 1970 años de exilio, Dios cumplió lo dicho por profeta Jeremías, que cuando los 70 años se hubieran cumplido, castigaría al rey de Babilonia. (Jeremías 25:12)
Por su puesto, era imposible el cumplimiento de está profecía (la "tilde" o "jota" como lo dice Mateo 5:17-20), en el tiempo que se cumplieron los 70 años en aquel entonces, por la sencilla razón de que ya Babilonia no existía, mas para el año 2003 sí existía el rey de Babilonia, encarnado en Saddam Hussein, rey de la hija de Babilonia, Iraq.
Rey de quien habla la profecía de Jeremías en el capítulo 50, versículos del 35 al 46, referente a la herida de espada de la bestia, el rey de Babilonia, en la Guerra del Golfo Pérsico del año 1991, donde habla claramente de los Estados Unidos de América junto a muchas naciones, que fueron a combatir contra el rey de la hija de Babilonia, Iraq.
Después de esa guerra, Saddam se mantuvo por doce años más en el poder del reino, hasta que se cumplió el exilio de Israel, activándose el proceso de la septuagésima semana para la confirmación del pacto; e inmediatamente fue depuesto del poder en el mes de marzo de 2003; para que se cumpliera la profecía que hemos citado.
EVIDENCIA QUE DEMUESTRA CUANDO VINO ES CASTIGO SOBRE EL REY DE BABILONIA:
Fue capturado el 13 de diciembre del 2003, y ejecutado el 30 de diciembre del 2006, el día de la celebración musulmana de la fiesta del sacrificio del cordero (Eid Al -Adha).
EVIDENCIA DE LA CAPTURA, Y EJECUCIÓN EN EL DÍA DE LA CELEBRACION DE LA FIESTA DEL SACRIFICIO DEL CORDERO DE LA TRADICIÓN MUSULMANA.
PRESTEN ATENCION A ESTO:
SU EJECUCIÓN SE PRODUJO A MEDIADOS DE LA SEPTUAGÉSIMA SEMANA CUANDO CONTABA CON 70 AÑOS DE EDAD (esto tiene su implicación con el misterio del número de la bestia y los cuarenta y dos meses de su actuación, en la segunda mitad de la septuagesima semana, el cual explicaré en lo sucesivo).
PARA LOS QUE QUIEREN SABER MÁS ACERCA DE LAS EVIDENCIAS BÍBLICAS QUE IDENTIFICAN PERFECTAMENTE A SADDAM COMO LA BESTIA QUE ERA Y NO ES, Y SERÁ. LOS INVITO A TOCAR ESTE LINK QUE A CONTINUACIÓN LES COMPARTO.
Subió del abismo días después, y se mostró a multitudes como los muestra los vídeos en YouTube. En los siguientes link:
MANIFESTACIÓN DEL ANTICRISTO, DENTRO DEL CUMPLIMIENTO DE LA SEPTUAGÉSIMA SEMANA.
No se puede enseñar acerca de la identidad del anticristo, sin antes descifrar su procedencia como lo muestran las profecías, y sin discernir el tiempo de su manifestación que está sujeta al cumplimiento de la septuagésima semana.
Todo este misterio es sagrado, como sagrado es su interpretación y cumplimiento.
De manera que aseverar que fulano es el anticristo, o mengano es el falso profeta, o tales son los dos testigos, todos estos, personajes proféticos y bíblicos de los últimos tiempos; es un grave error y una irresponsabilidad, si no se habla lo correcto, porque confunden a los que andan en busca de la verdad.
Es mejor decir: no sé nada, que hablar a los demás con incoherencias delante de Dios. Y eso para nada aprovechará.
Los elementos proféticos establecidos para su cumplimiento, se encontrarán y coincidirán entre sí, en su preciso momento para sus manifestaciones, como está determinado en los enigmas bíblicos.
ENIGMA DEL NUMERO DE LA BESTIA.
Este orden profético que estamos mostrando, nos permitirá descubrir cómo se consiguen y cómo se emplean las herramientas proféticas que Dios nos suministró para que su pueblo escogido pueda entender cuándo será el tiempo de nuestra reunión con él en su venida, que es justo, lo que el apóstol Pablo explicaba a los hermanos de Tesalónica, en su segunda carta, capítulo 2, donde podemos ver el entendimiento que tenía acerca de dos de elementos proféticos que obrarían en un mismo tiempo, como lo es el caso del anticristo y la septuagésima semana representada por el templo en Jerusalén.
Entonces, ya habiendo reconocido que Saddam es el rey de Babilonia, la bestia del pasado, procederemos a descifrar el número de la bestia.
"Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis." (Apocalipsis 13:18).
Este enigma plantea la resolución de un problema matemático que debemos calcular, porque Dios ha dado la orden de contar el número de la bestia, y esta orden debe ser cumplida y satisfecha, para que se haga justicia a su palabra ordenada.
Todo este enigma que daremos su resolucion, sólo busca que sepamos, de forma precisa, cuando cierra el cumplimiento de la septuagésima semana para el regreso de Cristo nuestro Señor, y así reunirnos con él para siempre.
Y ese número no es otra cosa que el número de años de vida autorizado a Saddam Hussein para vivir hasta la aparición y cierre de esta semana de la confirmación del pacto de Dios con Israel.
De manera que al proyectar ese numero que obtendremos del cálculo que haremos, desde la fecha de nacimiento de Saddam, nos llevará en su proyección , hasta el día final de la confirmación del pacto que termina el 21 de Nisán del año 5770, día final de la pascua de Dios, constituida sobre Israel, correspondiente al 5 de abril del año 2010. Fecha que ya conocemos en las explicaciones de la revelación de Oseas, concerniente al fin del exilio de Israel hasta el año 2003 desde el nacimiento de Cristo. (Oseas 5:15-6:1-2).
Esta evidencia que obtendremos de los resultados de la aplicación del número de la bestia, no tiene ninguna excusa, y certifica , y corrobora, y garantiza, que la interpretación del enigma es correcta, y su cumplimiento, fiel. Siendo la voluntad de Dios, que lo entedamos.
La profecía de enigma dice así:
16 Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente;
17 y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.
18 Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis.
Está profecía muestra dos cosas, la primera, es el hecho de la marca en la mano derecha o en la frente, para sellar a todo aquel que irá a la perdición, parecido a cuando marcan al ganado para saber cuántos y quiénes son propiedad de su dueño.
La segunda cosa que muestra, es un enigma matemático escondido en esos tres párrafos, que identificará al anticristo a través de su nombre en este cifrado numérico; y como lo he dicho antes, determina el tiempo autorizado para su actuación, desde su nacimiento hasta el final de la septuagésima semana en sus dos etapas.
Veamos:
Fijémonos en los datos para una ecuación simpre que Dios nos suministra, e identificaremos con con letras:
A = Número de su nombre.
B = El número de la bestia.
C = El número es 666.
La ecuación es esta:
A + B = 666.
Descifremos el número de su nombre.
Para ellos debemos traducir el nombre de Saddam al griego, idioma usado por Dios, para escribir el libro del Apocalipsis.
Google ofrece herramientas de traducción.
Saddam de traduce: ΣΑΝΤΑΜ, σανταμ.
Vamos a la tabla de los valores numéricos del alfabeto griego.
Vamos a la tabla de los valores numéricos del alfabeto griego.
Σ, σ = 200
Α, α = 1
Ν, ν = 50
Τ, τ = 300
Α, α = 1
Μ, μ= 40
Α = El número de su nombre es 592
Habiendo hallado el número de su nombre, tenemos que:
592 + B = 666
Esto significa, que el valor de B, es la diferencia entre el número 666 y el 592.
De manera que B, el número de la bestia, es el numero 74.
666 - 592 = 74
Convirtiendo los 74 años autorizados a Saddam Hussein en días, tenemos entonces que:
74 x 360 días bíblicos o proféticos totalizar 26640 días.
Apliquemos los 26640 días contenidos en los 74 años desde su nacimiento de fecha 28 de abril de 1937. La cual nos llevará perfectamente, al día 5 de abril del año 2010, correspondiente al 21 del mes de Nisán del año 5770, últimos día de la pascua.
Hagamos la protección de esos días:
Desde el 28/04/1937
Hasta el 31/12/1937......................247 días
Desde el 31/12/1937
Hasta el 31/12/2009
Hay 72 años a razón
De 365 días. ................................26.280 días
18 días bisiestos desde
El año 1937:
1940, 1944, 1948, 1952
1956, 1960, 1964, 1968
1972, 1976, 1980, 1984
1988, 1992, 1996, 2000
2004, 2008...........................................18 días
Por último tenemos: 95 días
desde el 31/12/2009 hasta
el 05/04/2010 de la siguiente
manera:
Enero: ......31 días
Febrero: . 28 dias
Marzo:......31 días
Abril: .........05 días. ..............................95 dias
Total de días del Número.
De la bestia......................................26640 días
Es no es casualidad, Dios nos llama a despertar ante esta realidad de las evidencias bíblicas reflejadas en hechos concretos y palpables.
Dios quiere con esto, ver quienes son sus hijos valientes que va a echar hacia adelantar estas sus enseñanzas y consejos a todos los hombres para que se arrepientan y se deslastren de este mundo lleno de perversidades.
Mira como Dios trae su conocimiento a su pueblo; Dios está usando a lo vil y menospreciado para echar hacia adelante su obra. Porque a Dios le cerraron las puertas en las iglesias y congregaciones.
Estas enseñanzas no se pueden compartir por televisión mi radio, ni a través de miles y millones de libros como el Señor de lo merece. Porque para muchos esto no tienen respaldo humano. Porque lo primero del hombre, es agradar a los hombres, y son hipócritas para con Dios.
¿CÓMO ES EL TRATAMIENTO DE LOS 74 AÑOS AUTORIZADOS PARA LA MANIFESTACIÓN DEL ANTICRISTO CUANDO HAYA ENTRADO LA SEPTUAGESIMA SEMANA?
Cuando a Saddam lo capturan había consumido 67 años de los 74 años autorizados para su manifestación.
Para el tiempo de su muerte por ejecución en la ahorca el 30 de diciembre del 2006, a mediados de la semana 70, se habían consumidos setenta años de su tiempo, quedandole pendiente 3 años y medio de autorización, esto corresponde a 42 meses (Apocalipsis 13:5-7), que se volverán a activar después de la mitad de la semana en su segunda etapa correspondiente a la fiesta solemne de los tabernáculos por siete años. Cuya señal para el pueblo de Dios, es el cese del continuo sacrificio a la mitad de la semana, esto corresponde al 12 de marzo de 2019. Estamos viviendo hoy por hoy, en su tiempo autorizado. Y como el lo sabe, esta administrando bien ese tiempo, para poder con la ayuda del falso profeta que no es otro que Hugo Chávez de Venezuela tomarán el control del mundo, inmediatamente después del cataclismo mundial que sobrevendrá en toda la tierra, para hacer propicio al desarroĺlo de la manifestación del anticristo hasta el fin de sus días con la venida del Señor, quien lo matará con el espíritu de su boca y con el resplandor de su venida.
SEMANA 70, ETAPA DE CIERRE, LA FIESTA SOLEMNE DE LOS TABERNÁCULOS.
Una vez terminada la etapa de cierre de la septuagésima semana, con la venida de nuestro Señor, comenzará el reinado justo del Mesías por mil años, y ordenará a las naciones que sobrevivieren a su poderosa venida, a subirva Jerusalén de año en año a celebrar la fiesta de los tabernáculos, estos pasajes de encuentran en el capítulo 14 de Zacarías, el cual dice:
18 Y todos los que sobrevivieren de las naciones que vinieron contra Jerusalén, subirán de año en año para adorar al Rey, a Jehová de los ejércitos, y a celebrar la fiesta de los tabernáculos.
17 Y acontecerá que los de las familias de la tierra que no subieren a Jerusalén para adorar al Rey, Jehová de los ejércitos, no vendrá sobre ellos lluvia.
18 Y si la familia de Egipto no subiere y no viniere, sobre ellos no habrá lluvia; vendrá la plaga con que Jehová herirá las naciones que no subieren a celebrar la fiesta de los tabernáculos.
19 Esta será la pena del pecado de Egipto, y del pecado de todas las naciones que no subieren para celebrar la fiesta de los tabernáculos.
Este tiempo final que estamos viviendo es sagrado, el cuerpo de Cristo, que es su pueblo escogido entre los pueblos y naciones, su templo viviente, será edificado por completo al final de este tiempo, en el mismo tiempo que es levantado el templo de piedra en Jerusalén, por eso es esta fiesta porque se levantarán los tabernáculos, y será eterno júbilo, la razón del sufrimiento de nuestro Señor.
Esta semana comenzó el 28 de septiembre del año 2015, el 15 del mes séptimo (Levíticos 23:34) del año 5776.
TÉTRADAS DE LUNAS DE SANGRE:
La señal para reconocer ese día fue la última luna de sangre de la última tétrada de lunas de sangre que fueron manifestadas desde la muerte de Cristo.
El fenómeno de las tétradas de lunas de sangre, fueron extraordinarios eventos que se produjeron en las nueve ocaciones , al inicio de las fiestas solemne de la pascua y de los tabernáculos, como señal de la restauración del pacto de Dios con Israel, tiempo para su regreso.
La última tétrada 2014-2015, fue enviada con el fin de mostrar y dar inicio a la última semana que comenzó, como lo dije antes, el 28 de septiembre del 2015.
Es desde ese momento debemos contar los primeros 1260 días para llegar a la mitad de la semana, y el 12 de marzo del año 2019, irrumpieron los arabes y profanaron el altar del templo que se levantó y se cumplió el rito de los sacrificios y las ofrendas.
Esta profanación corresponde al cumplimiento de la profecía de Apocalipsis 11:1-2, el cual dice:
1 Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él.
2 Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses.
3 Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio.
haga clic aquí, para ver lo ocurrido el 12 de marzo en la explanada del Templo en Jerusalén.
Haga clic aquí: Profanación del lugar santo (Noticia Original en inglés)
haga clic aquí, para ver lo ocurrido el 12 de marzo en la explanada del Templo en Jerusalén.
Haga clic aquí: Profanación del lugar santo (Noticia Original en inglés)
Estos dos primeros versículos habla de la septuagésima semana en sus dos etapas la primera habla la confirmacion del pacto, con el templo, que es símbolo de la confirmación, como lo he explicado desde el principio, y el segundo versículo habla de la segunda etapa de la septuagésima semana, donde se profana el santuario a la mitad de la misma, haciendo inmundo el altar. Hecho ocurrió perfectamente el 12 de marzo de 2019.
Esos cuarenta y dos meses mencionado, es la referencia que nos dice que ese momento, que los gentiles hollan o pisotean haciendo inmundo el lugar santo, es justo, la mitad de la semana.
42 meses por 30 días cada mes equivale a 1260 días, que es la cuenta desde el 28 de septiembre del 2015 al 12 de marzo del 2019.
Veamos:
A partir del 28 de septiembre de 2015, tenemos que:
Al 30/09/2015..............................2 días
Al 31 de octubre.......................31 días
Al 30 de noviembre.................30 días
Al 31 de diciembre 2015.........31 días
Entonces el 2015 se consumieron 94 Días.
Ahora, el año 2016 contiene 366 días porque es bisiesto.
El año 2017 contiene 365 días
El año 2018 contiene 365 días
Sumemos todas estas cantidades de cada año:
2015.................94 días
2016...............366
2017...............365
2018...............365..............1190 días.
Ahora veamos los días correpondiente al 2019.
Enero...........31 días
Febrero. .....28 días
Marzo..........11 días .............70 días
1190 + 70 = 1260 días.
Al cumplirse la mitad de la semana pudimos ser testigos de su voluntad escrita. Con tres años y medio de anticipación.
Veamos:
A partir del 28 de septiembre de 2015, tenemos que:
Al 30/09/2015..............................2 días
Al 31 de octubre.......................31 días
Al 30 de noviembre.................30 días
Al 31 de diciembre 2015.........31 días
Entonces el 2015 se consumieron 94 Días.
Ahora, el año 2016 contiene 366 días porque es bisiesto.
El año 2017 contiene 365 días
El año 2018 contiene 365 días
Sumemos todas estas cantidades de cada año:
2015.................94 días
2016...............366
2017...............365
2018...............365..............1190 días.
Ahora veamos los días correpondiente al 2019.
Enero...........31 días
Febrero. .....28 días
Marzo..........11 días .............70 días
1190 + 70 = 1260 días.
Al cumplirse la mitad de la semana pudimos ser testigos de su voluntad escrita. Con tres años y medio de anticipación.
MISTERIO Y MANIFESTACIÓN DE LOS DOS TESTIGOS.
"Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio."
El ministerio de los dos testigos también es mostrado aquí, para indicar que ellos serán manifestados dentro del tiempo final, despues de la mitad de la semana.
Sus ministros están especificado en la profecía del libro del profeta Zacarías, capítulo 4. De ellos emana el aceite muy refinado, como oro, para suministrarlo a la Iglesia, representada por el candelabro de oro.
Ese aceite, que es el conocimiento de la verdad, tiene el propósito de mantener la luz encendida en la Iglesia en los días finales, a su vez, ellos tambien son candeleros, o antorchas (Apocalipsis 11:4) para encender, la luz en la iglesia, para la predicación del evangelio del reino, donde se incorpora la revelación de los enigmas y misterios de todas las profecías, declarándoles a través de la palabra de Dios, el intricado misterio de la septuagésima semana, cuya manifestación señala a la iglesia el fin de los tiempos.
El ministerio de los dos testigos tiene la misión de unificar la doctrina de Cristo y ordenar, y declarar, y proclamar los enigmas proféticos de la Biblia, escritos desde los tiempos antiguos, como lo dice Dios, por medio del profeta Isaías, cuando dijo:
6 Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios.
7 ¿Y quién proclamará lo venidero, lo declarará, y lo pondrá en orden delante de mí, como hago yo desde que establecí el pueblo antiguo? Anúncienles lo que viene, y lo que está por venir.
8 No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde la antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno. (Isaías 44:6-8).
Los dos testigos están representados simbólicamente, por los antiguos Zorobabel y Josué, en las profecías de Hageo y Zacarías.
De los dos testigos, Zorobabel es el instrumento de Dios, escogido con el propósito de construir el templo de piedra en Jerusalén (Zacarías 4:9, Hageo 2:23).
De manera que la dirección y ejecución de la obra del templo, estará a cargo de Zorobabel y no del Instituto del templo, ni del Sanedrín en Israel.
Zorobabel es parte de la iglesia, del cuerpo de Cristo, y es conocido de Jesús, y lavado con su sangre, de lo contrario no podría ser su testigo, ni podría edificar el templo, para que se cumpla la palabra que está escrita en el libro del profeta Hageo, en cuanto a la inmundicia de Israel, para construir el templo.
14 Y respondió Hageo y dijo: Así es este pueblo y esta gente delante de mí, dice Jehová; y asimismo toda obra de sus manos; y todo lo que aquí ofrecen es inmundo.
15 Ahora, pues, meditad en vuestro corazón desde este día en adelante, antes que pongan piedra sobre piedra en el templo de Jehová.
Como pueden observar, la construccion del templo, no depende en nigun modo, de la voluntad humana; no depende de quien quiere, ni de quien corre, sino del que Dios escoga para su propósito.
El nombre del Zorobabel simbólico es Ysrayl Hawkins, el cual me ha sido mostrado.
Esto debo decirlo para que se cumpla la palabra que está escrita en el libro de Zacarías, el cual dice:
"Las manos de Zorobabel echarán el cimiento de esta casa, y sus manos la acabarán; y conocerás que Jehová de los ejércitos me envió a vosotros." (Zacarías 4:9).
Por su puesto que habrá un conflicto en contra de Zorobabel por causa de la obra de la edificación del templo, pero Dios mismo contenderá con ellos he impondrá a Zorobabel, como está escrito:
6 Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.
7 ¿Quién eres tú, oh gran monte? Delante de Zorobabel serás reducido a llanura; él sacará la primera piedra con aclamaciones de: Gracia, gracia a ella. (Zacarías 4:6-7)
y lo veremos con la plomada en sus manos. (Zacarías 4:10).
"Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio."
El ministerio de los dos testigos también es mostrado aquí, para indicar que ellos serán manifestados dentro del tiempo final, despues de la mitad de la semana.
Sus ministros están especificado en la profecía del libro del profeta Zacarías, capítulo 4. De ellos emana el aceite muy refinado, como oro, para suministrarlo a la Iglesia, representada por el candelabro de oro.
Ese aceite, que es el conocimiento de la verdad, tiene el propósito de mantener la luz encendida en la Iglesia en los días finales, a su vez, ellos tambien son candeleros, o antorchas (Apocalipsis 11:4) para encender, la luz en la iglesia, para la predicación del evangelio del reino, donde se incorpora la revelación de los enigmas y misterios de todas las profecías, declarándoles a través de la palabra de Dios, el intricado misterio de la septuagésima semana, cuya manifestación señala a la iglesia el fin de los tiempos.
El ministerio de los dos testigos tiene la misión de unificar la doctrina de Cristo y ordenar, y declarar, y proclamar los enigmas proféticos de la Biblia, escritos desde los tiempos antiguos, como lo dice Dios, por medio del profeta Isaías, cuando dijo:
6 Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios.
7 ¿Y quién proclamará lo venidero, lo declarará, y lo pondrá en orden delante de mí, como hago yo desde que establecí el pueblo antiguo? Anúncienles lo que viene, y lo que está por venir.
8 No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde la antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno. (Isaías 44:6-8).
Los dos testigos están representados simbólicamente, por los antiguos Zorobabel y Josué, en las profecías de Hageo y Zacarías.
De los dos testigos, Zorobabel es el instrumento de Dios, escogido con el propósito de construir el templo de piedra en Jerusalén (Zacarías 4:9, Hageo 2:23).
De manera que la dirección y ejecución de la obra del templo, estará a cargo de Zorobabel y no del Instituto del templo, ni del Sanedrín en Israel.
Zorobabel es parte de la iglesia, del cuerpo de Cristo, y es conocido de Jesús, y lavado con su sangre, de lo contrario no podría ser su testigo, ni podría edificar el templo, para que se cumpla la palabra que está escrita en el libro del profeta Hageo, en cuanto a la inmundicia de Israel, para construir el templo.
14 Y respondió Hageo y dijo: Así es este pueblo y esta gente delante de mí, dice Jehová; y asimismo toda obra de sus manos; y todo lo que aquí ofrecen es inmundo.
15 Ahora, pues, meditad en vuestro corazón desde este día en adelante, antes que pongan piedra sobre piedra en el templo de Jehová.
Como pueden observar, la construccion del templo, no depende en nigun modo, de la voluntad humana; no depende de quien quiere, ni de quien corre, sino del que Dios escoga para su propósito.
El nombre del Zorobabel simbólico es Ysrayl Hawkins, el cual me ha sido mostrado.
Esto debo decirlo para que se cumpla la palabra que está escrita en el libro de Zacarías, el cual dice:
"Las manos de Zorobabel echarán el cimiento de esta casa, y sus manos la acabarán; y conocerás que Jehová de los ejércitos me envió a vosotros." (Zacarías 4:9).
Por su puesto que habrá un conflicto en contra de Zorobabel por causa de la obra de la edificación del templo, pero Dios mismo contenderá con ellos he impondrá a Zorobabel, como está escrito:
6 Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.
7 ¿Quién eres tú, oh gran monte? Delante de Zorobabel serás reducido a llanura; él sacará la primera piedra con aclamaciones de: Gracia, gracia a ella. (Zacarías 4:6-7)
y lo veremos con la plomada en sus manos. (Zacarías 4:10).
El diseño del templo en esta maqueta construida por Yisrayl Hawkins, muestra el fiel acatamiento del mandado de Dios al corazón de Zorobabel, que sabe que el patio que está afuera del templo se debe dejar sin ser construido, como está demandado en Apocalipsis 11:2, cuando dice:
"Entonces me fue dada una una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo: Levantate, y mide el templo de Dios, el altar y los que adoran en él.
Pero el patio que está fuera del templo déjalo a parte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses."
Esta profecía señala que la mezquita del Domo de la Roca , no deberá ser removida de su lugar cuando se construya el templo de Dios.
La mezquita del Domo de la Roca, o Domo de Omar, también aparece en la profecía de Ezequiel al lado sur del templo, lugar exacto de su ubicación.
El templo de Dios, mira hacia el Oriente, hacia la salida del sol, y tiene a su derecha al Domo de la Roca, que es su lado sur. (Ezequiel 40:1-2).
"En el año veinticinco de nuestro cautiverio, al principio del año, a los diez días del mes, a los catorce años después que la ciudad fue conquistada, en aquel mismo día vino sobre mí la mano de Jehová, y me llevó allá.
En visiones de Dios me llevó a la tierra de Israel, y me puso sobre un monte muy alto, sobre el cual había un edificio parecido a una gran ciudad, hacia la parte sur."
Así que todos los adversarios y enemigos de Yisrayl
Hawkins serán reducidos, y Dios hará su voluntad en él, como está profetizado en los libros de los profetas Hageo y Zacarías.
"Entonces me fue dada una una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo: Levantate, y mide el templo de Dios, el altar y los que adoran en él.
Pero el patio que está fuera del templo déjalo a parte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses."
Esta profecía señala que la mezquita del Domo de la Roca , no deberá ser removida de su lugar cuando se construya el templo de Dios.
La mezquita del Domo de la Roca, o Domo de Omar, también aparece en la profecía de Ezequiel al lado sur del templo, lugar exacto de su ubicación.
El templo de Dios, mira hacia el Oriente, hacia la salida del sol, y tiene a su derecha al Domo de la Roca, que es su lado sur. (Ezequiel 40:1-2).
"En el año veinticinco de nuestro cautiverio, al principio del año, a los diez días del mes, a los catorce años después que la ciudad fue conquistada, en aquel mismo día vino sobre mí la mano de Jehová, y me llevó allá.
En visiones de Dios me llevó a la tierra de Israel, y me puso sobre un monte muy alto, sobre el cual había un edificio parecido a una gran ciudad, hacia la parte sur."
Así que todos los adversarios y enemigos de Yisrayl
Hawkins serán reducidos, y Dios hará su voluntad en él, como está profetizado en los libros de los profetas Hageo y Zacarías.